Con la participación de 30 personas procedentes de 11 diócesis entre Copiapó y Aysén se realizó en la casa de Retiro El Tránsito del Arzobispado de La Serena, la Jornada Nacional de Acción Social y Medio Ambiente.

Mons. Manuel Donoso, Arzobispo de La Serena, dio la bienvenida a los participantes señalando su gratitud por el esfuerzo que cada uno de ellos realizaba “para impulsar el compromiso de la Iglesia hacia las mujeres y los hombres de este tiempo, (...), con la promoción de un estilo de desarrollo sustentable, respetuoso del medioambiente y de las personas”.

Enfatizando en la necesidad de revisar el estado general de la situación medioambiental sin perder de vista la dimensión local, hizo una revisión de los objetivos del encuentro indicando algunos criterios importantes que la Enseñanza Social de la Iglesia nos ha entregado y que constituyen herramientas para abordar este tema:

1. La capacidad del hombre “de transformar y, en cierto sentido, de “crear” el mundo con el propio trabajo... que se desarrolla siempre sobre la base de la primera y originaria donación de las cosas por parte de Dios” y por tanto, no debe “disponer arbitrariamente de la tierra, sometiéndola sin reservas a su voluntad, como si ella no tuviese una fisonomía propia y un destino anterior dados por Dios, y que el hombre puede desarrollar ciertamente, pero que no debe traicionar”.

2. Acogiendo las palabras de Juan Pablo II en su Mensaje para la Jornada de la Paz de 1990, que recogen las Orientaciones Pastorales de la CECh, ‘Si conocieras el don de Dios’, agregó que esta situación constituye “un problema moral de grandes proporciones pues ‘una ética ecológica implica el abandono de una moral utilitarista e individualista, postula la aceptación del principio del destino universal de los bienes de la creación y la promoción de la justicia y la solidaridad como valores indispensables’.

3. Una de las expresiones más graves de las implicancias morales asociadas a la cuestión ecológica, es la falta de respeto a la vida, propia de muchos comportamientos contaminantes o destructivos del medioambiente. Señalando que estos problemas están asociados a situaciones de injusticia y falta de solidaridad, no sólo entre personas y pueblos actuales sino también con las futuras generaciones.

4. El principio del destino universal de los bienes ofrece una orientación fundamental, moral y cultural, para deshacer el complejo y dramático nexo que une la crisis ambiental con la pobreza.

5. La cuestión ecológica es responsabilidad de todos: Comunidad Internacional, Estados y pueblos y requiere que se aborde desde múltiples dimensiones como la economía, las instituciones y normativas y la política.

Finalmente Mons. Donoso invitó a proponer, a partir de los diagnósticos compartidos y de las enseñanzas de la Doctrina Social de la Iglesia, acciones que aporten a un desarrollo humano integral realmente sustentable.

La jornada contó con la participación de Marcelo Gamboa, Director Regional de CONAMA de la Cuarta Región; Sara Larraín, presidenta de Chile Sustentable; y de Mons. Juan Luis Ysern, Obispo emérito de Ancud y presidente de CARITAS Chile.

Para dar a conocer algunas de las experiencias que ha desarrollado la Acción social diocesana se contó con la presencia de Mons. Luis Infanti, Obispo Vicario Apostólico de Aysén, quien presentó el desafío ético del tema del Agua; la hermana Ana María Martínez, religiosa de Vallenar, que presentó el tema de los glaciares en Pascual Lama.

El desarrollo sustentable fue abordado por el Dpto. de acción Rural de Linares y el Dpto. de Acción social de Temuco; las iniciativas de formación medioambiental por la Fundación CRATE de Talca; se presentaron también las iniciativas de manejo de residuos y huertos orgánicos realizadas por la Universidad de Chile en campamentos acompañados por la Vicaría de Pastoral social de Santiago; y el programa de Certificación de Leña que llevan a cabo diversas diócesis del sur.

Los participantes tuvieron también la posibilidad de una visita a terreno a la localidad de Gualliguaica, que fue reinstalado luego que el pueblo original quedara bajo las aguas de la represa Puclaro. En esa visita los participante pudieron conversar con dirigentes locales y compartir con ellos su experiencia.

Fuente: Pastoral Social - Prensa CECh