El 18 de octubre se celebra el Domingo Universal de las Misiones, día en que se motiva a todo el pueblo de Dios a orar y apoyar de manera especial a quienes dedican su vida y servicio a llevar la buena nueva del Señor por diversos lugares del planeta.
Con el fin animar a las comunidades a relevar esta fecha, se presenta un
especial web de Iglesia.cl que pone a disposición una serie de recursos para celebrar durante este mes la importancia de las Misiones ad gentes.
Octubre: Mes Misionero de la Iglesia
En el día de Santa Teresita de Niño Jesús (1 de octubre), patrona de las Misiones, comenzamos a vivir el mes Misionero de la Iglesia. Un tiempo fuerte, en donde las comunidades renuevan el ser misionero propio de su consagración bautismal como discipulos, miembros de una Iglesia en permanente salida misionera, y su firme disposición de colaborar espiritual y materialmente en la obra evangelizadora en tantos lugares del mundo.
La Jornada mundial de las misiones, conocida como DUM (Domingo Universal de las Misiones), tuvo su origen en el corazón inquieto y generoso de una laica tremendamente sensible al compromiso misionero de la Iglesia, de la cual ella se sabía parte como discípula del Señor: Paulina Jaricot.
Paulina siente la necesidad de “salir” de su pequeño mundo para ir en ayuda de sus amigos misioneros que, desde la otra orilla, le piden ayuda material y espiritual.
Los comienzos de este movimiento de solidaridad y caridad misionera fueron sencillos y con pocas personas, pero por la fuerza difusiva de la caridad misionera, se transformó en una “corriente oceánica” de caridad en donde toda la Iglesia se sentirá implicada y comprometida; un verdadero movimiento del Espíritu que saliendo al intemperie de la realidad del mundo por donde hace camino la Iglesia misionera, abraza la vida entera de la humanidad a través de tantas obras que expresan la vida abundante que Cristo quiere para todos, y las exigencias del reino y su justicia en el mundo, hasta nuestros días.
La genialidad de Paulina Jaricot
Paulina, en su afán de ir en ayuda de los misioneros, crea un sistema de cooperación “en red” que manifiesta la universalidad y la comunión de la Iglesia Universal. Nace por el deseo de ayudar, primeramente a su hermano Fileas, seminarista que se preparaba para ser misionero en China. Ella se empeñó en formar grupos de a 10 personas que se comprometieran a rezar por las misiones y ofrecer un donativo por la obras que realizan los misioneros en tantos lugares del mundo. Esta iniciativa comenzó, primeramente con mujeres obreras de las fábricas de Francia y gente muy humilde. Así en 1822 nace oficialmente la Obra de Propagación de la Fe. Igualmente, Paulina, convencida de la fuerza de la oración por la misión, organiza el Rosario viviente; una iniciativa que se extendió por todo el mundo.
Una Jornada Mundial de Oración y Caridad por las Misiones
El papa Pío XI, el papa de las Misiones, acogiendo las intuiciones de Paulina Jaricot y su solidaridad con la Misión Universal de la Iglesia, y por solicitud de las Obras Misionales Pontificias, con fecha 14 de abril de 1926, instituye el penúltimo fin de semana de octubre la Jornada y Colecta Mundial de las Misiones, la que más tarde recibió el nombre de DUM (Domingo Universal de las Misiones).
En palabras del papa Francisco, celebrar el Domingo Universal de las Misiones, “significa reafirmar cómo la oración, la reflexión y la ayuda material de sus ofrendas son oportunidades para participar activamente en la misión de Jesús en su Iglesia” (Mensaje DUM 2020). Este año 2020 celebraremos el DUM el día domingo 18 de octubre. El lema que nos acompaña este año es: “HEME AQUÍ, ENVIAME” (Is 6,8).
Que el testimonio de disponibilidad del profeta Isaías nos contagie para mantenernos siempre en disposición de salida misionera y con una activa solidaridad con su aporte generoso (Colecta DUM) en bien de tantas iniciativas de caridad en tantos lugares pobres y excluídos del mundo por donde hace camino la Iglesia de Jesucristo. Nuestras comunidades y familias saben muy bien que podemos dar desde nuestra propia pobreza. Vivamos intensamente este tiempo en la oración y la caridad.
Fuente: Obras Misionales Pontificias - Chile