Diócesis de Chillán hizo un llamado a fortalecer la solidaridad en tiempos de pandemia
Con presencia de representantes de diversas instituciones chillanejas que están trabajando desde el ámbito social para hacer frente a la pobreza y la pandemia, la Diócesis de Chillán celebró el Día de la Solidaridad. La eucaristía, preparada por la Vicaría de Pastoral Social, se llevó a cabo en la Catedral de la capital regional y fue presidida por el obispo de Chillán, Sergio Pérez de Arce, quien estuvo acompañado por el presbítero Fernando Varas y el diácono y delegado de la Vicaría Pastoral Social, Guillermo Stevens.
“San Alberto Hurtado nos mostró en su vida abundantemente sus obras: el hogar de Cristo, la revista Mensaje, la defensa de los derechos de los trabajadores, su entrega formativa a los jóvenes, su denuncia de una caridad que no asume sus deberes de justicia, su vida de oración… Y gracias a estas y otras obras, hemos descubierto su gran fe, su pasión por Jesucristo y su evangelio”.
El obispo enumeró algunas de las iniciativas que se han desarrollado en torno a la pandemia, para ir en ayuda de las familias más necesitadas. En este sentido, recordó a los trabajadores de la salud; a las capillas, juntas de vecinos, grupos de amigos, servidores públicos, fuerzas armadas y carabineros, entre otros entes que han estado trabajando en esta pandemia del Covid-19.
“Toda esta acción nos recuerda que la solidaridad parte por mirar al otro en su necesidad, por descubrir que es mi hermano, y que lo que él o ella vive no me es indiferente, me atañe, porque es ‘carne de mi propia carne’, porque él y yo somos miembros de esta única humanidad donde nadie se salva solo, sino caminando juntos. Pero toda esta solidaridad que se ha expresado de múltiples formas no es suficiente si no llega a impregnar nuestras relaciones permanentes, nuestras estructuras sociales, nuestro desarrollo político. En una sociedad que tiene todavía niveles tan grandes de pobreza y desigualdad, y que atraviesa hoy por una crisis social y sanitaria tan aguda, la solidaridad tiene que hacerse un valor perdurable y una práctica habitual, hasta convertirse en cultura: una cultura solidaria, en un país de hermanos”, precisó.
Al finalizar la celebración, los representantes de las entidades que están trabajando por la solidaridad en Ñuble en tiempos de pandemia, recibieron un reconocimiento por parte de la Diócesis de Chillán. Las instituciones reconocidas fueron el Hogar de Cristo, la Cruz Roja, el Regimiento de Infantería RI9 de Chillán, la Municipalidad de Chillán, Intendencia de Ñuble, Bomberos, Departamento de Pastoral Laboral de la Diócesis, Corporación Padre Chango y algunas juntas de vecinos y representantes de capillas que han levantado cocinas solidarias desde que se desató la pandemia.
Fuente: Comunicaciones Chillán