Como parte de la
campaña “Nadie se salva solo, juntos multiplicamos la solidaridad”, durante tres semanas, Caritas Chile junto a la empresa Ariztía se unieron en la iniciativa
"Sino falta en mi casa, que no falte en la tuya", que gracias a muchas personas que se quisieron sumar, permitió la entrega de una considerable donación al comedor de la parroquia San Antonio de Padua de San Ramón, que diariamente entrega más de 400 almuerzos.
La encargada, Marlenis López, expresó: “Agradecemos mucho este aporte y en especial a la empresa Ariztía y todas las personas que lo hicieron posible, ya que nos permite seguir con nuestra entrega diaria y nos libera de tener que recaudar ayuda para conseguir la proteína de los almuerzos. La situación está muy difícil y cada día llegan más personas buscando alimentación. A la gente la gusta la comida que hacemos porque es casera, es la que cocinamos para nuestras familias y le ponemos mucho cariño”.
En este comedor de San Ramón, son ocho los voluntarios que realizan el trabajo diario de cocinar, preparar las raciones, distribuirlas y sanitizar todo. Entregan cerca de 190 almuerzos a personas contagiadas con COVID-19 en sus domicilios y más de 200 a personas en situación de calle, familias vulnerables, etc”.
En tanto, el Director de Caritas Chile, Lorenzo Figueroa, señaló: “Quiero expresar mi profunda gratitud hacia quienes colaboraron con esta campaña que ha permitido contribuir con alimentación a cientos de familias que tanto lo necesitan. Un agradecimiento especial para la alianza de Ariztía, Caritas Santiago y Caritas Chile. La colaboración multiplica los resultados y es la clave para enfrentar la crisis”.
Finalmente, el Director de Caritas, destacó especialmente el trabajo de los voluntarios y voluntarias que se entregan cada día para cuidarnos a todos y especialmente a pacientes con COVID y familias vulnerables.
Fuente: Comunicaciones Pastoral Social Caritas Chile