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Estimados hermanos: ¡Paz y Bien!

La caridad de Cristo nos provoca a salir al encuentro de los que sufren, especialmente de aquellos que no tienen el pan de cada día. Vemos cómo el hambre golpea la puerta de nuestra Iglesia y nos invita “denles ustedes de comer”. Tratamos de “multiplicar los panes”, porque amar a alguien es querer su bien y trabajar apasionadamente por él, por sus necesidades reales.

Valoro y agradezco que, junto al trabajo existente en tantas parroquias, colegios e instituciones de Iglesia, ya están funcionando los Consejos solidarios zonales, que tienen la misión de animar la caridad y acrecentar la “red de la solidaridad”. Vemos los frutos de este trabajo que, sumado al desarrollo de diferentes iniciativas de solidaridad ya existentes, son signo de una Iglesia “samaritana” y “en salida”.

El Santo Padre nos ha recordado, en plena pandemia, que “Nadie se salva solo”. Acogiendo esta provocación, y como una forma concreta de seguir acrecentando la caridad, resulta necesario dar un nuevo paso: crear o reforzar la solidaridad en red. Para poder ampliar la “red de la solidaridad”, y siguiendo el ejemplo de varios sacerdotes y comunidades, los invito a avanzar construyendo nuevos “puentes”, trabajando con otros actores sociales que estén al servicio de esta urgente caridad: con los municipios, con las juntas de vecinos y con las diversas organizaciones civiles, católicas y no católicas, para juntos, ayudar a la “multiplicación de los panes”. Las parroquias, pueden ofrecer su colaboración siendo “puentes” entre los diversos grupos y siendo “lugares” de encuentro para los distintos actores sociales, ofreciendo la colaboración para que juntos acrecentemos el trabajo solidario. Hermanos todos los colaboradores, y hermanos de todos los necesitados.

Invito a los voluntarios que participan en organizaciones de Iglesia y de otras instituciones civiles de solidaridad, a un encuentro fraterno el Domingo 12 de julio, a las 17 horas, en modo online, para compartir nuestras experiencias, para aprender unos de otros, para animarnos en este precioso camino y para acoger la bendición del Señor.

Tomo palabras del papa Francisco: “Ahora más que nunca, son las personas, las comunidades, los pueblos quienes deben estar en el centro, unidos para curar, cuidar, compartir”.

Pido al Señor que, movidos por la fuerza del Espíritu Santo, sigamos creciendo en solidaridad, para que a nadie le falte el pan de cada día. Dios les bendiga a todos y les haga sentirse hermanos.



Santiago, 29 de junio de 2020
Fiesta de los santos Apóstoles Pedro y Pablo

Fuente: Comunicaciones Santiago

 Mons. Celestino Aós por Fiesta de los santos Pedro y Pablo