Mons. Celestino Aós animó a ser generosos y unirnos en una red de solidaridad
En la misa, transmitida por las redes sociales de Iglesia de Santiago y por
www.emol.com, el pastor de Santiago recordó los difíciles momentos que vive el mundo y principalmente nuestro país, debido a la crisis sanitaria:“En este tiempo en el que nos va apretando la necesidad y el hambre, cada uno de nosotros tiene que ser generoso y unir nuestras fuerzas y colaborar para crear una verdadera red de solidaridad”, haciendo un llamado a trabajar en comunión con otras instituciones, grupos y gente de buena voluntad que quiere ayudar.
Luego, respecto de la fe, dijo: “La vida del cristiano no es fácil. Dios debe estar siempre en el centro y cada uno en su lugar. El esposo no es Dios, la esposa no es Dios, el padre no es Dios, el hijo no es Dios, ni el empleo ni la salud. Es tiempo de rezar”, aseveró.
Al final de su homilía, exhortó a los oyentes a ver que la vida del cristiano se sostiene en la paz y en la esperanza: “Los discípulos que son enviados, tienen toda la dignidad de ser enviados por el maestro. Jesús avala su ministerio y aunque los frutos muchas veces no se vean, ni un vaso de agua que se convida gratis, quedará sin recompensa”.
"El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará. El que los recibe a ustedes, me recibe a mí; y el que me recibe, recibe a aquel que me envió. El que recibe a un profeta por ser profeta, tendrá la recompensa de un profeta; y el que recibe a un justo por ser justo, tendrá la recompensa de un justo. Les aseguro que cualquiera que dé de beber, aunque sólo sea un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños por ser mi discípulo, no quedará sin recompensa". (Evangelio según San Mateo)
Oración por Chile
Este domingo, además, monseñor Celestino Aós participó, junto a distintos líderes religiosos del país, de una plegaria por el bienestar de Chile, ocasión en que señaló que “nosotros estamos hechos para la felicidad y seguimos buscando ser felices (…) y nadie nace ni se salva solo, sino que nos vamos haciendo persona junto a otras personas. Nos damos cuenta cómo podemos ayudarnos y darnos vida o cómo podemos entorpecernos, tanto daño que podemos hacernos, que nos preguntamos a veces a Dios, por qué nos da tanto poder, poder para hacer llorar, para ser injustos con el otro”.
En otro pasaje, manifestó que “el pecado siempre hiere y molesta. Jesucristo nació en una sociedad concreta, donde el pecado también estaba trabajando (…) La felicidad es querer a Dios y sentirse querido por Dios. El camino va por las bienaventuranzas que hemos proclamado y esta es la primera enseñanza en el dolor, en la humillación. Dios siempre está con nosotros”, afirmó.
Omar Cortés, Director de ADIR, agregó respecto de esta plegaria que “la ofrecemos como una señal para la unidad de nuestro país, pues en la unidad habitan la esperanza y en ella, se nutre el anhelo de salir de esta crisis más unidos, más solidarios y dispuestos a construir una sociedad más equitativa, valorando cada identidad cultural y espiritual que constituye nuestro país, sea creyente o no creyente”.
En la plegaria interreligiosa participaron la Comunidad Mapuche Dheng Winkul, Sikh Dharma, Iglesia Luterana en Chile, la Comunidad Judía, Fe Bahál, la Orden Sufi Naqshbandi, Brahma Kumarls, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la Comunidad Musulmana, Templo Hindú Santiago y la Iglesia de Santiago.
Fuente: Comunicaciones Santiago