El Obispo Óscar Blanco Martínez celebró este domingo la Solemnidad de Pentecostés en la Parroquia San Pablo, ocasión en que recordó cómo Dios se nos manifiesta a través del Espíritu Santo para hacer maravillas en medio de las dificultades y de la pandemia de coronavirus y para que cada uno de nosotros seamos testigos de su presencia y poner nuestra confianza en Él, porque en medio de la tormenta, no estamos solos, afirmó.
El Pastor recordó que estamos viviendo tiempos complejos, tiempos en que cambió nuestra forma de relacionarnos, ha cambiado nuestra manera de vivir la vida, en el día a día. “Un simple virus, pero muy poderoso nos ha mantenido durante todo este tiempo en cuarentena y nos ha llevado a también a cambiar nuestro estilo de vida, es un virus que ha traído graves consecuencias sanitarias económicas sociales y existenciales.
“No solamente nosotros, todo el mundo se ha inclinado ante un virus, una pandemia que nos viene a decir que no somos todopoderosos, que no las sabemos todas, que no depende todo de nosotros, sino que pareciera que hay alguien más poderoso que nosotros”
Monseñor Blanco al referirse a la fiesta que da vida al nacimiento de la Iglesia y que celebramos este domingo, recordó que los discípulos de Jesús también estaban con temor, miedo a las autoridades judías que los habían identificado como seguidores de Jesús, a quién ellos habían crucificado, temían correr la misma suerte que su maestro y eso lo llevó a encerrarse.
“Nuestra iglesia nace en un ambiente bien difícil, en un ambiente diría yo de cuarentena, de temores, de incertidumbre, de peligro de salir a la calle y manifestarse. Pero en este ambiente, Dios cumple su promesa de enviar al Espíritu Santo, el texto de los hechos los apóstoles nos dice que mientras estaban todos reunidos en un mismo lugar lo primero que experimentaron fue escuchar ruidos, escucharon ruidos huracanados esto le llamó la atención luego dice que vieron una especie de lenguas de fuego que se separaban y se posaban sobre cada una de las personas que estaban allí vieron ver y termina el texto diciendo que estaban todos maravillados de las cosas que el señor había realizado en ellos”.
El Obispo también hace hincapié en que el Espíritu Santo se manifiesta en medio de la comunidad, distintas personas con distintos carismas, con distintos dones con distintas formas de pensar y de vivir, pero estaban allí reunidos, “por eso es muy importante no perder de vista esta dimensión comunitaria que tiene nuestra Iglesia”, apuntó.
Mencionó que en estos días ha participado en la Mesa Social de la comuna de Calama, espacio en que se reúnen personas de distintas ideas políticas, de distintas formas de pensar, distintas organizaciones sociales, autoridades y con distintos cargos en la ciudad, “pero es interesante ver cómo el espíritu que nos une, es el mismo bien común que es la preocupación por nuestra comuna, por nuestra gente y allí dialogamos y conversamos y nos proponemos tareas para ayudar a enfrentar esta pandemia todos juntos, porque como dice el papá aquí nos salvamos juntos, no separados, no divididos, no solos, nos salvamos juntos”.
Finalmente, el pastor de la Iglesia de Calama mencionó, que aún en medio de pandemia, estamos llamados a escuchar y ver cómo Dios se manifiesta. En esta circunstancia, ver el paso de Dios por nuestras vidas, a través de la solidaridad, del voluntariado, de la preocupación por los demás y ayuda de los más pobres. “Dios sigue pasando a través de los enfermos, a través de las familias que se han encontrado en este tiempo, encerradas en sus propias casas. Tenemos que ser capaces de ver el paso del espíritu de Dios hoy en medio de las dificultades y como hijos amados del Señor, saber que no estamos solos, que el espíritu de Dios habita en nosotros y que es huésped del alma, que es padre de los pobres y consuelo de los afligidos. De eso tenemos también nosotros que maravillarnos y anunciarlo”.
Fuente: Comunicaciones Calama