También se recomendó realizar cuarentenas voluntarias, las que fueron reforzadas, conforme aumentaban los contagiados, con la implementación de cuarentenas totales, cordones sanitarios y otras acciones que tienen la finalidad de restringir el libre desplazamiento de las personas, disminuyendo la propagación del virus. Todo esto, con el único objetivo de cuidar la vida, haciendo un llamado a tomar conciencia y considerar que el autocuidado es la única forma para lograr este propósito.

La vida eclesial también se ha visto afectada, la suspensión de celebraciones eucarísticas, las reuniones, las celebraciones de Semana Santa, entre otras. Tuvimos que adaptarnos a los medios tecnológicos para seguir adelante con nuestra misión. En medio del temor y la incertidumbre, la comunidad eclesial se ha puesto al servicio de las personas, grupos y comunidades que sufren gravemente las consecuencias de esta pandemia, principalmente por la
cesantía y el difícil acceso a bienes y servicios. También la asistencia a los que están solos y enfermos.

A continuación, se describen las acciones que la Iglesia de Concepción, se encuentra realizando:

– Trabajo orgánico animado por la Vicaría Pastoral, promueve acciones de primera respuesta a la emergencia, priorizando el acompañamiento espiritual, la escucha y la solidaridad en diferentes ambientes y territorios.

– Entre los servicios se puede mencionar a Fono Escucha, programación de Radio Chilena de Concepción (103 AM y www.radiohilenaconcepcion.cl), campañas solidarias diversas, cuyos destinatarios han sido: los adultos mayores, migrantes, familias vulnerables y personas en situación de calle.

– Activación de Red de Pastoral Social Cáritas Parroquial, a fin de animar y gestionar una respuesta más focalizada, tanto territorial como de grupos prioritarios. Actualmente los equipos han ido generando diversos servicios, especialmente vinculados a la cobertura de necesidades básicas, como la alimentación, útiles de aseo y artículos de protección ante la pandemia.

– Fondo Diocesano de Cuaresma de Fraternidad. Se encuentran en ejecución 14 proyectos de asistencia humanitaria, cuyos destinatarios son hermanos migrantes, en 14 parroquias de diferentes comunas, llegando a 350 personas aproximadamente.

– Fondo Solidario “Alimentemos a Jesús” para iniciativas parroquiales, conformado por el remate de obras artísticas de Monseñor Fernando Chomali. Hasta la fecha, 20 parroquias han presentado solicitud, y se encuentran implementando acciones de ayuda a adultos mayores, migrantes y familias vulnerables, con una cobertura de 310 familias a las que se les han entregado canastas familiares, y 155 personas que reciben alimentación en comedores fraternos.

– Fondo Solidario: “cinco panes y dos peces” de la Vicaría Pastoral para el Servicio de la Niñez para ir en ayuda de los niños en situación más vulnerable. Al día, 8 parroquias han presentado solicitud.

– Campaña de medicamentos para hogares de adultos mayores de la Iglesia.

– Campañas locales de recolección de alimentos y útiles de aseo, para familias vulnerables, migrantes, personas en situación de calle, adultos mayores.

– Confección de cerca de 2 mil mascarillas del taller de la comunidad Mar Adentro, con el aporte de voluntarios de Fidesco, y voluntariado universitario. Las mascarillas han sido entregadas a hogares de ancianos, residencias para personas en situación de calle, hospitales y parroquias.

Por otro lado, se encuentra en la etapa de diseño un plan de actividades formativas y de acompañamiento para adultos mayores, familias, niños y niñas y jóvenes, las que utilizarán las plataformas digitales y medios de comunicación de la Iglesia de Concepción.

Adicional a lo anterior, se han presentado proyectos de colaboración para hogares de adultos mayores, pensando en una etapa de recuperación y medios de vida, también se está trabajando en algunas iniciativas para dar apoyo a trabajadores informales, emprendedores, entre otros.

Fuente: Comunicaciones Concepción