Paula Kidermann y su esposo soñaron, por años, con tener hijos. No fue fácil, pero hace algunos meses recibieron la noticia que tanto esperaban: el amor de ambos daba su primer fruto. La alegría que significa la maternidad para Paula supera lo que se pueda expresar con palabras. Se le nota en la mirada y en la forma permanente en que acaricia al hijo que se desarrolla en su vientre. Ella fue de las mujeres que llegó a la Catedral de Santiago para recibir, de manos del obispo auxiliar de Santiago, monseñor Fernando Chomali, una bendición especial, en la ya tradicional Misa por la Vida.

“Haber venido fue maravilloso. Es mi primer hijo. Que esté bendita toda su gestación y que antes de su nacimiento ya sea bendecido por Dios es para nosotros muy importante. Es un regalo inmenso”, señaló tras la Eucaristía.

Redescubrir el tesoro de la vida

Un llamado a creyentes y no creyentes “a volver a recrearse en cuerpo y espíritu frente a la maravilla que se nos presenta por cada niño que se gesta en las entrañas de su madre” hizo monseñor Fernando Chomali durante su homilía.
El pastor de Santiago invitó a trabajar por la cultura de la vida y la cultura de la solidaridad y “a descubrir el valor de la vida humana en todas y cada una de sus etapas y cuidarla como el tesoro más preciado”.

Monseñor Chomali también aprovechó la ocasión para reiterar el rechazo de la Iglesia Católica a toda iniciativa que atente contra la vida, como las que apuntan a legalizar cualquier tipo de aborto. “Trabajaremos incansablemente para que ello no ocurra por considerarlo un atentado contra la vida, la peor de las cobardías, una visión materialista del ser humano y cesión definitiva de la fuerza de la razón a la razón de la fuerza. Quien tenga responsabilidad pública y promueva una ley de aborto falta gravemente al deber de velar por el bien común, falta gravemente a su obligación de custodiar el principio básico de una sociedad democrática de velar por la vida y reconocer la igualdad fundamental de todos los seres humanos” señaló enfáticamente.

En muchas parroquias y capillas de Chile también este domingo 3 de diciembre se dio una bendición especial a las mujeres embarazadas y a los hijos que ellas esperan.

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Fuente: Vicaría para la Familia.