Director de Fundación Adveniat impresionado por obra social de la Iglesia de Concepción
El sacerdote Miguel Heinz, misionero del Verbo Divino, está en la dirección de esta entidad de ayuda de la Iglesia Alemana, en solidaridad con la Iglesia de América Latina. Llegó a Chile para participar en un encuentro de sacerdotes, en Santiago, y aprovechó de recorrer algunas ciudades. A Concepción, llegó el fin de semana, luego de una invitación que le extendiera monseñor Fernando Chomali.
El padre Miguel recordó que Adveniat apoya, desde hacen 57 años, a la Iglesia Católica de América Latina y con Concepción surgió una relación estrecha después del terremoto F27 de 2010, “por la gran necesidad que hubo. Primero se apoyó la reconstrucción y después otras obras de la Iglesia”, enfatizó.
Valoró el gran el trabajo social de la Iglesia de Concepción, especialmente para ayudar a los grupos marginados. “En este caso, a las personas que tienen capacidades diferentes y grupos de tercera edad que son, justamente, donde debería estar la Iglesia, como nos dice el Papa Francisco que hay que ir a buscar la oveja perdida; hay que ir a los márgenes de la sociedad, donde nadie se preocupa. Eso, realmente monseñor Fernando (Chomali) lo está haciendo muy bien y me alegra mucho”.
Tras recorrer Lavandería Industrial 21, una hospedería para adultos mayores y Cafetería 440, el padre Miguel expresó que “es emocionante ver cómo trabajan aquí, con las personas que son marginadas por la sociedad. He visto la lavandería que es una obra excelente y ojalá esta cafetería funcione con el mismo éxito y tenga igual acogida de parte de la gente. Desde ahora, les invito a disfrutar de esta cafetería”. Le llamó la atención la diversidad de iniciativas, reconociendo la creatividad y el apoyo de los laicos en cada una de las iniciativas implementadas.
Enfatizó que a su fundación lo mueve la solidaridad. “no resolvemos todo, pero son señales de apoyar con algo pequeño, como semilla, para que vayan creciendo. Son señales donde podemos hacer la diferencia, queremos aportar nuestro grano de arena, para que, en Chile, haya gente buena que apoye estas iniciativas”, subrayó.
En su visita el director de Adveniat fue acompañado por Monseñor Chomali, quien se maravilla con el trabajo de la Iglesia de Concepción. Dijo que Cafetería 440 es un “sueño”, porque en poco tiempo se ha hecho mucho, gracias a la convergencia de voluntades, reconociendo al equipo de laicos que se constituyó en torno a la iniciativa y al aporte monetario de la fundación alemana y del Arzobispado. “Esperamos que en la tercera semana de octubre, realicemos la bendición oficial. Les pido a todos que tengan mucha fe en estos jóvenes (con Síndrome de Down), quienes prestarán un gran servicio. Ya estamos definiendo a una persona como administradora. El desafío es ser la mejor cafetería de Concepción”, recalcó.
Monseñor agradeció profundamente a Adveniat. “Es muy importante, porque ha sido el primer aporte. Con su ayuda nos anima a seguir trabajando en la acción evangelizadora de la Iglesia en Concepción. Muy agradecido de la visita del padre Miguel. Adveniat – desde el Padre Nuestro – significa Venga tu Reino. Esta fundación nace, en Alemania, después de la Segunda Guerra Mundial. En ese tiempo, la Conferencia Episcopal de Chile envió alimentos y recursos económicos a la Conferencia Episcopal de Alemania, por la crisis que sufrió el país. De nuestro apoyo nunca se olvidaron y desde que se creó esta agencia, ha habido una constante ayuda a la Iglesia en Sudamérica”, comentó el Arzobispo.
Añadió que post F27, Adveniat apoyó en la reconstrucción de parroquias y capillas, pero también lo ha hecho en diversos ámbitos, como el financiamiento de becas para el perfeccionamiento de sacerdotes de la Iglesia local. A ello, se ha sumado la ayuda para proyectos como el Albergue Móvil y, ahora, Cafetería 440, entre otros.
Monseñor agradeció al equipo de profesionales que ha colaborado en la concreción del proyecto que, a su juicio, será además un importante aporte a la ciudad, ya que la Cafetería dispondrá sus paredes interiores – pulcramente pintadas de blanco – para acoger obras de artistas. “Aquí pasan muchos milagros. Desde la conformación del equipo de trabajo como el apoyo de otras personas. La próxima semana presentaré mi libro de poemas, en Santiago, y todo lo que se recaude como donación, se destinará a esta cafetería para ir implementándola y convertirla en un espacio inclusivo y cultural. Esperamos a los jóvenes emprendedores que pasen por SocialB y también a personas de tercera edad que viven en el entorno, porque aquí encontrarán un espacio muy grato, como también los artistas que no llegan a las grandes galerías. Se dispondrá de un salón para conferencias, con capacidad para 60 personas y se habilitará una terraza para la temporada. Lo que quede de alimentos, se destinará al Albergue Móvil”, concluyó emocionado.
Gabriela Gutiérrez, Delegada Episcopal de la Vicaría de Pastoral Social, instancia de la que depende la Fundación Nuevo Millennio, que acoge la Cafetería 440, señaló que el proyecto está en la etapa final de implementación y que próximamente se contará con una persona administradora que acompañará a Roberto y a Matías, los dos jóvenes trabajadores con Síndrome de Down, quienes están en un proceso de capacitación continua, en el casino de Casa Betania.
La Delegada Episcopal agradeció poder lograr la concreción de esta nueva obra social de la Iglesia de Concepción. “En primer lugar, dar gratitud al Señor, por iluminar a nuestro pastor y a todo el equipo de apoyo, que colaboró con ideas y toda la gestión. Aquí, hay muchos valores integrados, porque es una obra trascendente”, indicó.
Fuente: Comunicaciones Concepción