El miércoles 28 de agosto la actividad se desarrolló en el Centro de Extensión de la UC del Maule, en Curicó, dando la bienvenida el Vicario Zonal, padre Rodrigo Arriagada Mora, quien evocó algunos pensamientos de don Enrique, “porque sin duda es un testimonio de fe, de Iglesia que hoy día necesitamos recuperar”.
Al terminar esta presentación en Curicó hubo una grata sorpresa, pues se encontraba presente Carmen María Saa Alvear, sobrina-nieta de don Enrique, quien viajó junto con su esposo desde la localidad de Nancagua, a presenciar el documental.
“Estamos muy felices de haber venido y compartido con ustedes. Tuvimos la suerte de compartir mucho con el tío Enrique, comía o almorzaba en varias ocasiones en nuestra casa. A mí me tocó ir a Pudahuel cuando fue recibido a golpes, viví junto a él esa parte difícil. Y ahora estamos muy contentos con su proceso de beatificación, sería una bendición tener un santo en la familia”, destacó Carmen María.
En tanto, el jueves 29 la exhibición tuvo lugar en el Centro de Extensión de la UC del Maule, en Talca, ocasión en que el obispo Galo Fernández Villaseca, Administrador Apostólico de Talca, agradeció la presencia de los agentes pastorales y recordó que tuvo la suerte de ser Vicario de la misma zona que años antes había conocido el testimonio de don Enrique, la Zona Oeste de la Arquidiócesis de Santiago.
Tras la presentación del documental se produjo un ameno diálogo con personas que tuvieron participación en la obra audiovisual. Margarita Martínez Leiva calificó el documental como maravilloso: “La obra de don Enrique Alvear tiene que seguir vigente. Muchas personas pudimos compartir con él su trabajo, pero ahora las nuevas generaciones y sacerdotes tienen que vibrar con este testimonio de un hombre que se entregó por entero por los más pobres, que en definitiva es el evangelio de Jesús. Ojalá el documental pueda llegar a las parroquias para una difusión en las bases”.
Asimismo, Mariana Díaz, quien conoció al obispo Enrique Alvear en la Zona Oeste de Santiago, quedó muy feliz con el documental, “don Enrique era una persona admirable, muy cercana, muy alegre. Vivía tal como los pobres, con lo mínimo. Yo vivía frente a su casa, le regalaban calcetines u otras prendas y me decía: te dejo estas cosas para el equipo de solidaridad. Era un hombre consecuente, vivía pobremente pero era una persona alegre”.
Hay que destacar que la presentación fue organizada por la Vicaría de Pastoral de la Diócesis Talca, como culminación de las actividades del Mes de la Solidaridad, con el apoyo de la Fundación Obispo Enrique Alvear y el Centro de Extensión de la UC del Maule.
Fuente: Comunicaciones Talca