La jornada comenzó cerca de las 15:00 horas en el Parque de Los Reyes, lugar donde miles de jóvenes llegaron desde muy temprano para iniciar el recorrido junto a la camioneta de san Alberto Hurtado, batucadas y a Monseñor Cristian Roncagliolo, Vicario de la Esperanza Joven y monseñor Alberto Lorenzelli, Obispo Auxiliar de Santiago.
El momento del envío de los jóvenes estuvo a cargo de monseñor Celestino Aós, Administrador Apostólico de Santiago, quien en sus palabras hizo un fuerte llamado al compromiso con el país: “Chile somos nosotros. Son los niños, son los adultos. Chile son ustedes los jóvenes y cada uno de nosotros tiene que tomar partido en este Chile. Miren a Jesucristo y traten de hacer lo que Jesús les dice. Es el momento de caminar, de cantar, de sentir la bondad y la alegría, formando comunidades y sentirnos contentos. Poner paz donde otros ponen violencia, poner generosidad donde otros ponen el egoísmo. Es hermoso ver que Chile somos nosotros”, dijo.
La peregrinación continuó por Ricardo Cumming hasta llegar a la Alameda, donde más jóvenes se sumaban para todos juntos, culminar en el ingreso por General Velásquez, lugar donde se encuentra el santuario del primer santo chileno.
Ignacia Tapia de la parroquia Santa Teresa del Niño Jesús de Batuco, señaló que “para mí es una prueba de fe estar acá. A pesar de las dificultades, somos muchos jóvenes los que queremos seguir. Me alegra ver muchos jóvenes presentes y también con ganas de caminar. Alberto Hurtado, a pesar de todo lo que ha pasado, sigue siendo un gran ejemplo para muchos y eso me pone muy contenta”.
“Es un momento donde podemos reflexionar como jóvenes y eso, es súper entretenido. Es bueno ver que otros jóvenes también se animan. Son tiempos difíciles, pero nosotros somos la cara visible de la Iglesia y le ponemos todo el empeño. San Alberto Hurtado es una imagen de solidaridad y que nos llama a seguirlo al igual que a Dios”, añadió Erick Cuadra de la parroquia Nuestra Señora de la Reconciliación de Cerrillos.
A la llegada al Santuario de san Alberto Hurtado, el Vicario General del Arzobispado de Santiago y Vicario de la Esperanza Joven, monseñor Cristian Roncagliolo, invitó en su homilía, a poner a Cristo en el centro y en los más alejados de la sociedad: “Pidámosle a Dios ser renovados en la fe, que la fe sea un fuego grande en nuestro corazón. Y con ese fuego, podamos encender los fuegos de nuestro Chile y de nuestra Iglesia que tanto sufre en este tiempo, pero que espera una semilla de esperanza y de la cual, nosotros y los jóvenes, no podemos estar ausentes, sino llamados a ser protagonistas. Nuestra ciudad y nuestra Iglesia necesita de Dios", reflexionó.
Todo culminó con la visita por parte de los sacerdotes y los miles de jóvenes asistentes a la peregrinación, hasta la tumba de san Alberto Hurtado donde pudieron rezar y pedir por cada una de sus intenciones.
Los 20 mil jóvenes, según cifras entregadas por la Vicaría de la Esperanza Joven, se retiraron sin mayores problemas del santuario.
Fuente: Comunicaciones Santiago
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