Fray Kephas, de 36 años de edad, 15 años de religioso y cuatro años de sacerdote, pertenece a la Fraternidad del Camino, congregación con sede en Brasil. Desde hace dos años integra la misión en Chile, en la comunidad de La Pintana, en la diócesis de San Bernardo.
El religioso recordó que su fraternidad trabaja con los más pobres. “Vivo en La Pintana donde tenemos una casa que acoge a hombres que están en la droga y también tenemos un comedor abierto para las personas en situación de calle; salimos a la calle para hacer pastoral. Además, tenemos un trabajo en conjunto con la parroquia en el sector El Manzano, que es un sector muy complicado. Es ayudar a los más pobres en sus diversas realidades”, subrayó.
Kephas agregó que la fundación tiene 18 años de existencia y desarrollan servicio en 15 países. “Actualmente, la Fraternidad tiene dos solicitudes de las diócesis de Iquique y de Calama para abrir nuevas misiones, lo cual se está discerniendo, con mucha probabilidad de ir al norte, Dios conducirá”, admitió.
Sobre su presencia en Concepción, comentó que fue invitado por el presbítero Edgardo Ojeda, coordinador de la Pastoral del Clero, que mensualmente programa intervenciones de expertos en diversos temas. “Me invitaron a hablar de la Espiritualidad del Éxodo, Fundamentos Bíblicos para la Pastoral del Migrante, que es un tema muy del día, ya que muchos migrantes llegan a Chile y cómo la Iglesia tiene que trabajar este tema. En este sentido, la palabra de Dios nos ayuda y nos da pistas; nos da elementos para que podamos trabajar con nuestros hermanos que vienen de otros países y que necesitan tanto de nuestra ayuda”, recalcó.
Dijo que, en general, “todos somos migrantes; somos extranjeros, porque nuestra patria definitiva es el cielo. Aunque seamos haitianos, brasileños, chilenos, eso no importa mucho, porque somos todos hermanos de un mismo Padre, en camino hacia la patria definitiva. El primer fundamento es que el Señor y el Evangelio nos hacen a todos hermanos”, precisó.
Añadió que lo segundo es que Dios, en su manera de actuar nos enseña a uno cómo actuar. “Es un Dios que ve y escucha a su pueblo; un Dios que baja y decide ir al encuentro; un Dios que conoce los dolores y sufrimientos de su pueblo y después, un Dios que nos acoge; un Dios que es Padre, es misericordia y nos acoge. Estos son pistas y elementos que nos ayudan también a fundamentar nuestra acción pastoral y nos invita a ver cómo escuchar; a bajar como Dios baja; a conocer como Dios conoce y acoger como Dios acoge”.
Sostuvo que la Iglesia en su manera de actuar es madre. “Actúa como madre con sus hijos. Claro, frente a una nueva realidad no sabe cómo hacer o no saber transformarlo en algo práctico. Una acción pastoral dentro de una parroquia, yo creo que cuando hablamos de fe son cosas muy sencillas que podemos hacer, de manera que el migrante que llega a nosotros pueda sentirse acogido a esta madre que es la Iglesia”, indicó.
Solidaridad
Afirmó que uno de los temas más fuertes que hoy preocupa al Papa Francisco es el sufrimiento de los migrantes. “Y es también un tema que en Chile nos toca. Hay rechazo en muchas partes sobre todo cuando hay ignorancia, cuando la persona no conoce el tema y piensa que vino para robar lo que es suyo o por qué tenemos que recibir pobres de otras partes si hay pobres aquí. Nosotros, que somos cristianos, debemos siempre partir de que somos hermanos. No me importa si eres chileno o haitiano; si eres chileno o venezolano, somos hermanos. Es urgente promover esta cultura de la Solidaridad en contra de la globalización de la indiferencia como dice el Papa Francisco y que está muy presente en el mundo de hoy. Todas las personas somos diferentes unas de otras. Como Iglesia debemos promover esta cultura de la solidaridad”, enfatizó.
Me toca trabajar en una parroquia donde hay bastantes haitianos y estoy muy metido en el tema. Actualmente soy asesor de la Pastoral del Migrante en la diócesis de San Bernardo y eso me permite hablar de este tema.
Fray Kephas informó de algunas de las acciones concretas de su fraternidad, en este ámbito. “Tenemos un grupo de Catequesis itinerante que prepara a los haitianos para los sacramentos y, ahora, estamos iniciando un proyecto de un curso en español. Además, tenemos casa de acogida y en el caso de mi comunidad es para acoger a personas con problemas de consumo de drogas y algunos son migrantes. También los invitamos a Misa y vemos que ellos hagan una oración en su idioma; nos preocupamos de la integración de los venezolanos, que aportan en el coro y en otras cosas. Hace poco hicimos una fiesta de las naciones donde se pudo conocer un poco la cultura, las comidas, bailes y música de cada país. Se pueden hacer muchas cosas...”, concluyó.
Fuente: Comunicaciones Concepción