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Fue así, que el obispo de la Diócesis San José de Temuco presidió la celebración en el Templo Catedral, instancia que contó con la participación de nuestros diáconos, junto a sus esposas y familiares, por quienes se invitó hacer oración y disponer su corazón de servir de todos, particularmente de los más pobres.

En sus palabras, monseñor Héctor, manifestó: “ La Iglesia ha visto en la restauración del Diaconado Permanente, fruto del Concilio Vaticano II, una preciosa gracia del Señor para su Pueblo y un ministerio ordenado de gran potencialidad y actualidad en su misión evangelizadora (…) Queremos dar gracias a Dios, por la llamada que ustedes han recibido y por su generosa respuesta. Para ustedes que están casados, esta respuesta también fue posible gracias al amor, a la ayuda y a la colaboración invaluable de sus esposas e hijos”.

Agregó que: “ El que sirve, afirma el Papa Francisco, no es esclavo de la agenda que establece, sino que, dócil de corazón, está disponible a lo no programado: solícito para el hermano y abierto a lo imprevisto, que nunca falta y a menudo es la sorpresa cotidiana de Dios. Han sido ordenados para el servicio de la Palabra de Dios (…) Que su esfuerzo sea escuchar, meditar, estudiar y practicar la Palabra de Dios. Así se convertirán cada vez más en discípulos del Señor y se sentirán llamados e iluminados por el Espíritu Santo para la misión”.

Recalcó que la caridad, la solidaridad hacia los pobres, la justicia social, son campos de altísima urgencia que desafían a los cristianos, “Cada vez con más fuerza la Iglesia descubre la inestimable riqueza del diaconado permanente. Les da las gracias y a su vez reconoce su entrega y su trabajo ministerial. Al mismo tiempo, quiere darles mucha fortaleza para que caminen por la vía de la santidad personal, para que vivan una intensa vida de oración y de espiritualidad diaconal”.

Testimonios

“24 años de diaconado con la gracia de Dios. Esta Celebración es una Acción De Gracias por tantos beneficios, tantas regalías que Dios nos hace y que hoy día podemos agradecerle con la Eucaristía presidida por Monseñor Héctor Vargas”. VICTOR HUGO ARELLANO SARAVIA, Diácono Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, Lautaro.

“Ser diácono, es básicamente servicio, ser capaz de ver en el hermano, el rostro sufriente de Cristo, ser capaz de ver en el que camina a Cristo, ser capaz de darse vuelta a recoger a los que dejamos heridos en el camino, porque tristemente nosotros muchas veces herimos a nuestro pueblo y no volvimos a recogerlo”. VICTOR BURGOS, Parroquia Espíritu Santo, Temuco

“Para mí esto ha sido una bendición, un caminar juntos, en otra etapa de nuestra vida, más responsables, más allegados a la Iglesia, con nuestros hijos y una bendición. Y aquí siempre colaborando con él en el tiempo, acompañándolo en todo lo que pueda. Mi esposo tiene 4 años de diácono”. MARTA CONSTANZO, esposa de Juan Carlos Burgos Sánchez, Parroquia La Anunciación del Señor, Temuco

“El ser diácono, es el centro de mi vida en este momento. Porque para mí lo importante es algo que lo dijo el Obispo también, el servir a la comunidad, a los hermanos, ser muy cercano justamente de las personas, sobre todo en una actitud de escucha, porque hay que escuchar a las personas para ver como uno puede apoyarlas”.FERNANDO MOYA, Parroquia Jesús Obrero, Temuco 30 años de diácono.

“ 27 años de diácono, para nosotros como familia es algo bien especial”. GLADYS CARTES, esposa de Víctor Cuevas, Parroquia Del Sagrario de Temuco

“Para nosotros esto ha sido una bendición muy grande, estoy feliz, yo acompaño a mi esposo cuando puedo, casi siempre, siempre andamos juntos. Muy linda la Celebración, dar gracias a Dios y a nuestro Obispo”. NURY AREL, esposa de Marcelo Schmeisser, ordenado hace 7 años, Parroquia Nuestra Señora de Lourdes de Temuco

Fuente: Comunicaciones Temuco

 Monseñor Héctor Vargas “ Vivan una intensa vida de oración y de espiritualidad diaconal”