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198 años de independencia fue lo que celebró el país hermano del Perú en la Catedral de la ciudad, con una solemne eucaristía presidida por el Obispo de la Diócesis de Iquique, Guillermo Vera Soto, acompañado del sacerdote peruano Maximiliano Rodríguez.

La celebración comenzó a eso del mediodía, donde las hermanas de la congregación Canonesas de la Cruz, daban la bienvenida y el inicio a esta eucaristía de acción de gracias.

Desde un comienzo monseñor Vera agradecía al Cónsul del Perú, Mijael Quispe, por invitarlo y promover un tiempo de oración en un momento tan emblemático para un país hermano, como lo es en sus fiestas patrias.

En su mensaje, el obispo Guillermo recalcó en un principio que “El Perú desde siempre miró al cielo, y en el sol encontraba a ese gran hacedor o al gran principio de toda su vida y su existencia. Pero esa tierra que miró siempre al sol con agradecimiento en un momento, también descubrió a ese otro gran sol que es para nosotros Jesucristo el Señor”.

Siguen la misma línea, resaltó lo importante que es rezar por la patria, nuestros hermanos, y más aún cuando se cumplen 198 años como una nación independiente, donde se recuerdan a héroes, familiares, y también a Santos que dieron un ejemplo de cristiandad con sus actos de amor hacía los demás.

Posterior a ello, en el momento de la oración universal, se pidió por todos los hermanos del Perú que celebran este día lejos de su patria, por sus autoridades, sus familias, y por los países que acogen de gran manera al hermano peruano.

Gran emoción trajo el momento de la ofrenda, donde la bandera ya puesta en el altar simbolizaba el aniversario del país hermano, donde era rodeado de alimentos y frutos propios del pueblo hacía el Señor.

Previo a finalizar la ceremonia, el Cónsul Peruano, Mijael Quispe Sandoval, agradeció a Mons. Vera por presidir la misa de acción de gracias, donde no sólo brindó un mensaje de solidaridad e integración hacía el pueblo peruano, si no, que recordó también, a no olvidarse de esa fe que siempre será símbolo de amor hacía nuestro padre.

Culminando la celebración, los presentes se despidieron de la eucaristía entonando el Himno Patrio del Perú, donde posterior a ello realizaron un pequeño compartir a las afueras del templo.

“Felices fiestas patrias a todos mis compatriotas, sigamos celebrando, somos casi veinte mil peruanos en este bello país, y queremos seguir contribuyendo y aportando para el crecimiento personal de nuestro Perú, y también para esta región que nos ha abierto las puertas”. Concluyó Mijael Quispe, Cónsul de Perú en Iquique.

Fuente: Comunicaciones Iquique

 Eucaristía Fiestas Patrias del Perú