Desde las 20:00 horas del 06 de marzo se celebró esta Misa del Miércoles de Ceniza, presidida por monseñor Galo Fernández Villaseca, Administrador Apostólico de Talca.
“Los 40 días de Cuaresma nos quieren conducir para acompañar a Jesús en su camino de donación de sí mismo, de regalarse en el pan eucarístico, entregarse en el madero de la cruz, ser sepultado para poder ofrecer la vida nueva de su resurrección”, indicó el obispo.
“Un tesoro de nuestra fe es la capacidad de examinarnos, reconocer lo que está mal; no solo el error pero también aquello que hemos hecho con mala consciencia (…) por eso quiero invitarlos a vivir este tiempo en serio, que nos exijamos mucho más, que no tengamos miedo a examinarnos y reconocer nuestras faltas. Que esta Cuaresma nos haga crecer ¿y en qué me pide crecer el Señor?”, enfatizó nuestro Administrador Apostólico.
Más adelante, monseñor Fernández hizo alusión a la campaña de Cuaresma de Fraternidad, la que este año tendrá como público objetivo a los migrantes: “Algo doloroso ha pasado en nuestra cultura, por años nos ufanábamos en decir que Chile era un país acogedor. En el último tiempo la migración ha sido de tierras cercanas y la sensación que tenemos es que la acogida no ha sido igual. Escuchamos voces que expresan desconfianza o que estigmatizan. Una parte de la conversión en este tiempo es el aporte generoso que se expresará en una serie de proyectos. Con ellos queremos que la migración sea positiva, que contribuya al bien de Chile. Es trabajar por una cultura que vea la migración como un aporte a la riqueza desde la diversidad”.
Después de la homilía el pastor diocesano bendijo las cenizas, las que fueron impuestas a todos los fieles presentes por los sacerdotes y ministros enviados.
Al concluir la celebración se motivó a los fieles a llevar a sus casas las cajitas de Cuaresma de Fraternidad, como signo concreto de este tiempo litúrgico que nos invita a enfatizar la oración, el ayuno y la solidaridad.
Fuente: Comunicaciones Talca