Congreso diocesano ratificó preocupación de la Iglesia por los adultos mayores
Congreso diocesano ratificó preocupación de la Iglesia por los adultos mayores

Sobre la premisa que los adultos mayores son un don y un tesoro para la sociedad, el III Congreso de la Pastoral Familia y Vida de la Arquidiócesis de Concepción, profundizó el tema y reconoció la permanente preocupación de la Iglesia por los ancianos.

Más de cien personas participaron en la jornada que se desarrolló este sábado 13 de octubre, en dependencias de la UCSC, donde intervinieron con sendos temas monseñor Fernando Chomali, Arzobispo de Concepción y la socióloga María Soledad Herrera, docente e investigadora de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

El diácono permanente Pedro Pablo Torres, quien lidera la Pastoral Familia y Vida abrió el evento destacando que “con ayuda del Espíritu Santo hemos ido creciendo día a día, como Pastoral, siendo una de las líneas de acción concretas la formación en lo cual se enmarca este Tercer Congreso”. Agregó que los dos encuentros anteriores plantearon grandes desafíos como es el caso de abordar el tema de los adultos mayores, porque “los ancianos son una gran riqueza y no se pueden ignorar”, enfatizó, precisando que en la jornada 2018, los asistentes tuvieron una mirada pastoral y una mirada sociológica, respecto a los adultos mayores en Chile.

Torres resaltó que el Congreso permitió conocer herramientas para trabajar con los adultos mayores en las comunidades. “Tenemos muchos desafíos como Iglesia y como sociedad y es el momento para comenzar con acciones concretas”, explicó.

Monseñor Chomali sostuvo que “la disminución de la natalidad, el individualismo, una vida demasiado agitada, centrada más bien en el tener y en el hacer y no en el ser, ha llevado a que los ancianos estén cada vez más solos”.

Añadió que desde la Iglesia, “tenemos el deber evangélico de cuidarlos, quererlos; de querer hacernos responsables de ellos y, además, aunque parezca paradójico , los adultos mayores son el futuro de la Iglesia, porque al final son ellos los que están llevando los niños y a los jóvenes a la Iglesia. Son ellos los grandes transmisores de la fe y vemos, en ellos, un factor de acción evangelizadora cada vez más importante, que tenemos que promover y cuidar”.
El Arzobispo expresó que “Dios quiera que, en todas las parroquias y comunidades, haya cada vez más personas que se ocupen de ellos, personalmente, porque son muchos y están solos y abandonados. Y creo que una sociedad que abandona a los adultos mayores es una sociedad literalmente enferma y nosotros como Iglesia queremos poner la terapia de la solidaridad, del amor y la terapia de reconocer en cada ser humano un don de Dios para la sociedad”.

La Dra. María Soledad Herrera habló de calidad de vida en la vejez y los factores que están asociados. “Sabemos que el país está envejeciendo y no nos hemos preparado. A nivel de política central casi nada, aunque se ve algo más a nivel municipal. Estamos en un periodo único de nuestra historia, en que las personas están viviendo más años y podemos estar más tiempo con nuestros padres.

Nuestros abuelos tienen mucho que entregar. Hay que desmitificar la visión que los adultos mayores son un problema o verlo negativamente. Hay que asegurar que estos años de vida sean de buena calidad”, subrayó.

Dijo que es muy importante que los adultos mayores traten de mantenerse activos. “Es fundamental que estén cosas como leyendo, informándose, participando con otras personas en actividades y no tiene por qué ser una gran organización social, sino juntarse con la familia, con los amigos, tener pasatiempos. Pero obviamente lo más importante es tener una buena salud y, para ello, tenemos que prepararnos desde que nacemos. Es necesario mantener normales los niveles de colesterol, de glicemia y presión, porque influyen en el nivel cognitivo; son cosas que se pueden hacer”, recomendó.

Se refirió, además, a que históricamente, ha sido la Iglesia la que ha apoyado más al adulto mayor que se encuentra solo, que se encuentra en muy precarias condiciones. Insistió en que lo que más preocupa hoy, es la soledad y precariedad en que están muchos adultos mayores, que por general están lejos de las redes del Estado, por falta de información. “¿Cuántas veces hemos visto en las noticias que se han encontrados a adultos mayores muertos?. Lo que es positivo es que Chile tiene una buena red de vecinos, a diferencia de otros países, y es ahí donde hay que trabajar más. El programa Vínculo está destinado a personas que viven solas, el tema es vincular a estas personas solas con las redes municipales, por ejemplo”, comentó.

Finalmente, la experta aconsejó mantener buenas relaciones familiares donde hay adultos mayores. “Tenerse paciencia, apoyarse, cuidar esas relaciones, llamarse, preguntar por teléfono”, concluyó.

Fuente: ComunicacionesConcepción
Concepción, 13 de Octubre, 2018
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