Este 2018 las ofrendas del Te Deum fueron un pan, una guitarra y una canasta de alimentos para representar y agradecer a Dios los dones del trabajo, el esfuerzo, la fraternidad, la creatividad y la solidaridad que se vive día a día en Coyhaique.
En su homilía el Obispo Vicario Apostólico agradeció por 89 años de historia de una ciudad que ha crecido positivamente y, también, hizo un llamado a estar “atentos a los desafíos que no nos permiten estar tan bien como quisiéramos y por eso —agregó— la importancia de reunirnos para dar gracias a Dios y tener la fuerza para avanzar en los temas que nos atañen a todos”.
Tras la ejecución del himno de Coyhaique realizada por la Agrupación Coral “Tierra Viva” de la Municipalidad, finalizó el Te Deum e inició un desfile de todas organizaciones y fuerzas vivas de la ciudad alrededor de la plaza de armas.
Fuente: Comunicaciones Aysén