El día previo, 9 de junio, la comunidad parroquial de Chile Chico acompañó con una eucaristía a los familiares y amigos que conmemoraron el primer aniversario del fallecimiento de los mineros Jorge Sánchez Martínez y Enrique Ojeda González, tras un accidente en la mina de la empresa Cerro Bayo, Delia II, como gesto de encuentro, solidaridad y reconciliación.
Al día siguiente el ánimo cambio para dar paso a la fiesta de los 70 años. “Esta parroquia se creó en el año 1948 y estoy muy contento de recordar a tantos laicos y sacerdotes comprometidos con la Iglesia de Chile Chico que dejaron su huella”, dijo el párroco Juan Pablo Civa.
En el mismo espíritu y muy emocionada la servidora parroquial Carmen Vidal, compartió tener “muy bellos recuerdos de mi vida parroquial desde la niñez hasta ahora como adulta mayor” y agregó que “todos los párrocos y sacerdotes que nos acompañado han sido bendiciones para Chile Chico. Ellos aportaron con su amor y cariño fraterno sin distinción; acrecentaron nuestra fe y nos enseñaron lo que es ser realmente un cristiano, sin mirar colores, razas, ni nada. A una no le queda más que ponerse la camiseta y trabajar a su lado”.
La eucaristía estuvo llena de signos que recordaron a todos los servidores y servidoras de la parroquia a través de los años. El padre obispo Luis renovó en su labor a dos ministras de la eucaristía y personalmente entregó a los asistentes un ejemplar del boletín vicarial “Puentes de Aysén”, que publicó en forma íntegra la carta del Papa Francisco al “Pueblo de Dios que peregrina en Chile”.
En su homilía el obispo destacó que “hoy es motivo para dar gracias a Dios. Reconocemos que la acción de Dios ha sido fecunda en tantas personas, obras y realizaciones que a veces pueden parecer poco significativas, sin embargo, con la mirada de Dios y de la historia estamos llamados a reconocer que Dios ha actuado abundante y fecundamente en esta tierra de esfuerzo, sacrificio, de alegrías y dolores”.
Al término de la misa la comunidad se reunió en el salón parroquial donde compartió un momento de encuentro, conversación y alegría por los dones recibidos en 70 años de peregrinaje como Iglesia en Chile Chico del Vicariato Apostólico de Aysén.
Fuente: Comunicaciones Aysén