En entrevista el hermano Guido nos comentó que se siente muy feliz, luego de algunas semanas de reposo, de poder incorporarse poco a poco en sus labores y en la vida de ciudad. A su vez, se siente impresionado por el apoyo recibido de tantas personas, comunidades, parroquias, que expresaron su solidaridad y su preocupación por su estado de salud.
“Infinitamente agradecido y más todavía endeudado, por este pueblo chileno y las personas de esta ciudad por el apoyo recibido”. Hizo referencia también a lo que Jesús le dijo a sus apóstoles “El que deja su casa, su familia, por mí o por la buena noticia, ha de recibir 100 veces más en cuanto a familia, madres, hijos, hermanos y yo dije, bueno el Señor quedó corto conmigo, fueron muchas las personas que se preocuparon por mí y tendieron su mano para ayudarme, estoy sumamente agradecido con cada una de ellas, así como con los médicos y personal del hospital que me atendieron”.
Recordemos que Guido fue sometido a una operación maxilofacial en el Hospital Regional de Talca, debido a las fracturas que le dejó el accidente.
Además, el diácono informó que la próxima semana le corresponde el último control para revisar algunas cuestiones nasales y espera muy pronto poder integrarse de lleno a sus actividades, en especial con las de la Pastoral Carcelaria, por la que expresó que se siente muy contento con los jóvenes que se han hecho cargo de la pastoral y han seguido visitando a los internos.
Espera incorporarse en sus actividades por completo a partir del miércoles de la semana entrante, agradece a todos las hermosas muestras de cariño en estos momentos y envía sus saludos, esperando verlos muy pronto. Durante todo este tiempo Guido ha sido acompañado por su hermana Anita.
Fuente: Comunicaciones Talca