Mons. Aós: “Nadie nos puede quitar la dignidad por ser pobre, anciano, cesante, extranjero o recluso”
El Pastor señaló que el bien, la justicia y solidaridad no se alcanzan de una vez para siempre, “todavía hay muchos chilenos que sufren injusticias; queremos que Chile sea de verdad lugar de encuentro para todos”, y agregó: “Felices aquellos que son capaces de ensuciarse las manos y trabajar para que otros vivan en paz, que defienden la vida ahí donde está amenazada”.
El Obispo dijo que “ninguno somos cosas; somos personas y como tales debemos ser tratados y tratar a los demás; nadie nos puede quitar la dignidad por ser pobre, anciano, cesante o enfermo; por ser joven o por haber nacido en el extranjero, por haberte equivocado y colocado fuera de la convivencia social con el delito; no eres menos digno, ni es menos digno el niño aunque haya sido concebido en una violación, o en un momento de irresponsabilidad, o que venga con capacidades diferentes”.
Después de bendecir las candelas de la asamblea, el Obispo, los sacerdotes, diáconos, acólitos y todos los peregrinos comenzaron la procesión, que los llevó a recorrer las calles cercanas al templo, hasta cerca de la medianoche.
Al llegar de vuelta al Santuario, el rector del Santuario acompañado de los bailes tradicionales, llevaron la imagen histórica hasta el altar para recibir homenaje. Las personas esperaron la medianoche para saludar a la Virgen cantándole, como es tradicional, “Las Mañanitas” y el Himno Nacional. El Obispo en su saludo invitó a visitar el Santuario todo el año. Luego entregaron su saludo el rector, P. Francisco Javier Medina y el jefe general de los bailes, Pascual Castro. También se ofrecieron regalos a la imagen. Infaltable fue el club de cuecas, que ofreció un esquinazo a la Candelaria.
“Al final la victoria es del amor”
La misa de la tarde fue oficiada por el Obispo, quien manifestó en su homilía la importancia de confiar en Jesucristo. El Pastor hizo especial mención a quienes tienen miedo a contraer un compromiso de por vida como el matrimonio. “No tengan miedo, -dijo-, Jesús estará con ustedes; cuando dos personas se aman y piden al Señor luz, ese matrimonio puede tropezar y caer, pero triunfa porque es Jesús quien da su gracia. Al final la victoria es del amor”.
Novena
Comentando el evangelio en la novena, el Obispo repitió las palabras de la canción a la Virgen de La Candelaria: “haz que con Cristo, tu hijo, para el mundo seamos luz”. Sostuvo que cada vida humana es un regalo, y que los creyentes “tenemos a Jesucristo como luz y su evangelio es nuestra norma de vida”.
Fuente: Comunicaciones Copiapó