Una Iglesia Catedral llena de fieles de las comunidades donde están sirviendo y de sus familiares fue el marco de la Ordenación de Diáconos Permanentes que se realizó en la mañana de este sábado 23 de septiembre. La sagrada celebración fue presidida por Mons. Jorge Concha Cayuqueo, Franciscano, Obispo Auxiliar de Santiago.
Los nuevos diáconos permanentes son: Luis Albanez García, Claudio Fernández Molina, Ricardo Jara Cortés y Luis Vergara Mesa. Ellos fueron ordenados en el contexto de la celebración de los 50 años de instauración del Diaconado Permanente en nuestro país.
Mons. Jorge Concha en su homilía señaló que estos cuatro hermanos se han forjado en la comunidad eclesial, escuchando la Palabra de Dios, en la oración, en la experiencia de la religiosidad popular, participando de la Eucaristía y sacramentos junto a otros hermanos.
“Es en la comunidad eclesial que conocieron al Señor y en ella han sentido su llamado, en ella han discernido con la ayuda de sus respectivos pastores, familias y esposas, hasta llegar al compromiso definitivo de entregar su vida al servicio del Señor y de la Iglesia”.
“Ellos son hermanos comprometidos, con familia, esposa e hijos, desde este núcleo y pilar básico de la sociedad participan en la sociedad seglar y vida laboral y, por lo mismo, de muy cerca conocen los variados problemas concretos de la vida”.
Continuó su homilía señalando que diácono significa servicio, el diácono es un servidor del pueblo de Dios como todo ministerio en la Iglesia. Los diáconos en comunión con el Obispo y su presbítero sirven al Pueblo de Dios en el ministerio de la Liturgia, la Palabra y la Caridad.
Junto a esto se refirió al oficio del Diácono y a lo que les corresponde realizar en su ministerio, sin embargo, subrayó tres: Servicio de la Palabra a la Comunidad, Servicio a los Pobres y Servicio a la realización mediante el testimonio partiendo por vivir bien el matrimonio y la familia.
Finalizó su homilía, motivando a los nuevos diáconos a que también sigan el testimonio de otros hermanos como ellos. Mencionó a San Esteban, primer mártir; San Lorenzo, Patrono de los Diáconos y mártir y San Francisco de Asís, gran santo de todos los tiempos.
Diáconos Permanentes
Este ministerio si bien tiene su origen en los primeros siglos de la Iglesia, fue restablecido en el Concilio Vaticano II (1962-1965). Su nacimiento está íntimamente ligado al servicio de los pobres. Diácono es una palabra griega que traducida significa servidor, por eso Jesús se presentaba así mismo como servidor. La espiritualidad diaconal es el corazón de la espiritualidad del cristiano.
El diaconado permanente constituye un importante enriquecimiento para la misión de la Iglesia. El Diácono realiza un triple servicio. Llevar la Palabra de Dios a todas partes, en nombre de la Iglesia a través de la predicación, la enseñanza a través de la catequesis y las diversas formas con que la Iglesia entrega la Palabra de Dios. La segunda, el Servicio a la Caridad llevando a la práctica el contenido del Evangelio; ejercitar la caridad en todas sus formas, en la solidaridad, en la justicia y la verdad para plasmar el Evangelio del Señor en la vida. Y, finalmente, el Servicio al Altar, concentrado fundamentalmente en el sacramento de la Eucaristía donde, colabora con los sacerdotes y el obispo.
Fuente: Comunicaciones de Valparaíso