Imagen de La Candelaria de la Iglesia San Francisco de Copiapó recorre sectores afectados por aluvión
El domingo 16 de julio, en el marco de la fiesta de la Virgen del Carmen, la parroquia San Francisco de Copiapó realizó una procesión por las calles de la parroquia con la imagen de la Virgen de La Candelaria, recientemente restaurada.
En este proceso se construyó una nueva base de madera para sustituir la estructura anterior. También fueron restaurados los brazos y la cara, se sometió a una limpieza superficial, y se han reintegrado todas las pérdidas de su colorido producidas por desgaste y picaduras.
Esta imagen de María pasó por las calles golpeadas por el nuevo aluvión del mes de mayo.
En la misa después de la procesión, el P. Fabrizio Restante dijo que "María siempre ha estado presente en el pueblo de Chile como también en todos los pueblos latinoamericanos", y agregó: "queremos pedir una vez más a María que proteja a esta nación, que aleje todo tipo de peligro".
Iglesia levadura de Dios para la historia
El sacerdote dijo que "hoy queremos resaltar la presencia maternal de María entre nosotros... Hoy queremos pedirle por nuestra comunidad que ha sido golpeada por este aluvión, por todas las familias". También compartió una reflexión "que he leído en estos: Sueño en una Patria grande más solidaria y fraterna donde no se compita a zarpazos, sino que se comparta como hermanos y en la que los que poseen más apoyen y promuevan estructuras más justas que creen una mayor igualdad; sueño un país donde se fortalezcan cada vez más las conductas de modestia, de solidaridad, de justicia y equidad, y se rechacen, en cambio, el talante individualista, la competitividad desenfrenada, la existencia de una cultura del consumo sin fronteras y todo alarde ostentación, de exitismo y apariencia; sueño en una Iglesia que sea levadura de Dios para la historia, que sea comprensiva, acogedora y fraterna, apasionada por Jesucristo y la Humanidad, inserta en el mundo que le toca vivir, solidaria, con todas las inquietudes y esperanzas de los hombres y mujeres, que acoja a todos con misericordia, especialmente a los más empobrecidos y marginados, y sirva a todos con sencillez, con entrega y alegría, que con su vida más que con su palabra nos anuncie la Buena Noticia del reino", señaló.
Fuente: Parroquia san Francisco, Copiapó