Temprano comenzó el viaje de tres diáconos, Luis González, Raúl López y Juan Manuel García, que partieron desde Copiapó hasta Diego de Almagro, este martes 30 de mayo, para visitar a uno de los suyos, el diácono permanente Raúl Orellana, quien fue afectado por las recientes lluvias en la región.
El conmovedor encuentro dio paso a una fraterna y relajada conversación en la casa de don Raúl Orellana, quien recordó parte de su vida, su arribo a Atacama, su matrimonio y su ingreso al diaconado. Fue un momento de alegre ternura en que se compartieron recuerdos y experiencias.
La casa de don Raúl, que fuera destruida por el aluvión de marzo de 2015, esta vez resistió mejor los embates de la lluvia, aunque de todas formas se anegó y perdió el baño, además de tener el patio lleno de barro. Es por eso que aún está abocado a las labores de limpieza y reparación de su hogar, donde vive solo, después de haber enviudado en noviembre de 2015.
"Jesús está a nuestro lado"
Don Raúl manifestó su gran alegría por esta visita. Dijo que a pesar de la edad, los problemas de salud y las condiciones en que quedó su casa, "no podemos quedarnos sentados, porque Jesús está a nuestro lado y nos dice: ponte de pie y sigue caminando, yo estoy contigo".
Agregó que "aquí en Diego de Almagro se necesita techo, muchas casas quedaron totalmente destruidas, algunas con paredes buenas pero sin techo; agua, la que sale por la cañería está muy mala y en el comercio el agua embotellada se agota muy rápido; necesitamos solidaridad también, a veces un saludo, una visita se agradece más que nada".
La visita a don Raúl fue el reflejo de la preocupación del cuerpo diaconal de la diócesis por uno de sus miembros, que cumplirá 88 años en agosto.
Fuente: Comunicaciones Copiapó