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""Confiamos en que los dirigentes sociales y ancestrales ayuden a nuestro pueblo a tomar conciencia de estos problemas, a sus causas y causantes, sin dejarse comprar por los poderosos, como si fueran una mercancía más, y exigir sus derechos y los de su pueblo", dice la declaración.

"Con el papa Francisco llamamos a escuchar el grito de los pobres y el grito de la hermama madre Tierra, que es un mismo grito, y a abandonar la adoración al lucro y al dinero, para ver en el hermano y hermana el rostro mismo de Dios, respetando su imagen y dignidad".

"En este tiempo de Cuaresma, nuestra oración se encarnaa en una profunda conversión a Cristo y a nuestros hermanos para construir juntos y por los caminos de la paz, un pueblo en justicia, solidaridad, equidad y fraternidad".


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 El grito de los mares del sur