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En la principal ceremonia con que se conmemoró el bicentenario del paso del Ejército de Los Andes y la Batalla de Chacabuco, en la cual estuvieron presentes Michelle Bachelet Jeria, Presidenta de Chile y Mauricio Macri, Presidente de Argentina, acompañados de las más altas autoridades civiles y militares de ambos países, además del grupo de militares chilenos y argentinos que cruzaron la Cordillera de Los Andes siguiendo las huellas de los generales José de San Martín y Bernardo O’Higgins, el presidente de la Conferencia Episcopal chilena y Obispo Castrense, Mons. Santiago Silva impartió la bendición a tan importante acto patriótico.

Mons. Silva expresó que “junto la preparación militar de los soldados no faltó la preparación espiritual y ética de los miles de hombres que iban a realizar esta gesta heroica, prueba de ellos son las gestiones que realizó el general San Martin para organizar el servicio religioso. A ello se suma el interés de nombrar a la Virgen del Carmen como protectora de Ejército de Los Andes, según lo consigna Jerónimo Espejo cuando escribe que entre los diversos accesorios a que la atención del general se contraía para preparar sus aprestos de campaña, no olvidó uno de los más esenciales entre ellos, en holocausto a las creencias religiosas del país y de la tropa el de poner al Ejército bajo el tutelar patrocinio de la Virgen Santísima.

Esto sucedió el 5 de enero de 1817, cuando el Ejército de Los Andes antes de salir en dirección a Chile y encabezados por el General San Martín junto con juramento a la bandera también se juró a la Virgen del Carmen como patrona”. Este juramento significó que el General José de San Martín entregará el bastón de mando a la imagen de la Virgen del Carmen, el cual actualmente se encuentra en la Basílica de San Francisco Solano en la ciudad de Mendoza.

Más adelante el Obispo Castrense destacó la importancia de la presencia de la Virgen del Carmen para el pueblo chileno, razón por la cual casi todos los soldados portaban el escapulario carmelita y un gran número de oficiales de nuestro país eran miembros de la Cofradía del Carmen de Concepción, figurando entre estos los hermanos Francisco y Manuel Bulnes, Luis de la Cruz, Joaquín Prieto y Ramón Freire. Razón por la cual se encargó la decisión de elegir una Patrona para el ejército en una junta compuesta por los oficiales de mayor graduación, quienes después de reunirse y votar, le comunicaron a San Martín que la triunfadora había sido la Virgen del Carmen. Así, los patriotas invocaron a la Virgen María su protección para cruzar Los Andes y especialmente para su intercesión en la Batalla de Chacabuco, donde lograron la victoria el 12 de febrero de 1817.

Sin embargo, el paso para la lograr la total emancipación de la Corona española faltaba un último esfuerzo para que se concretara. Por esta razón, el pueblo, autoridades civiles, religiosas y militares, se reunió el 14 de marzo de 1818 en la Catedral de Santiago e hicieron el siguiente juramento: "En el mismo sitio en donde se dé la batalla y se obtenga la victoria, se levantará un santuario a la Virgen del Carmen, Patrona y
Generala de los Ejércitos de Chile, y los cimientos serán colocados por los mismos magistrados que formulan este voto y en el mismo lugar de su misericordia, que será el de su gloria". Este juramento a la Virgen del Carmen, significo el triunfo de la Batalla de Maipú, el 5 de abril de 1818. Por eso, el General Bernardo O´Higgins puso la primera piedra del que sería el Templo Votivo de Maipú.

Estas razones hicieron posible que en esta ceremonia estuviera presente, ocupado un lugar destacado, la imagen de la Virgen del Carmen para recordarnos que ella ha tenido un rol significativo en la historia republicana de nuestro país, guiándonos por el camino de la justicia, la paz y la solidaridad.

Fuente: Comunicaciones San Felipe

 Bicentenario batalla de Chacabuco