Pasada las 19:00 horas del 14 de diciembre se dieron cita en la catedral quienes fueran funcionarios de la Vicaría de la Solidaridad junto a algunos de los actuales herederos de su misión como los trabajadores de la Pastoral Social Caritas, y cientos de personas que quisieron dar gracias por la labor de la histórica institución fundada por el cardenal Raúl Silva Henríquez.
En su homilía, el cardenal Ricardo Ezzati, llamó a no olvidar esta difícil época de la historia de nuestro país: “Fue claro quiénes eran los perseguidos y vulnerados. La Iglesia, nunca ha estado sola, porque si bien, siempre hay sacerdotes, religiosas y laicos que han trabajado unidos en la tarea de la solidaridad; también hay hombres y mujeres de buena voluntad, que sin adscribir lo de católico, han dado su importante aporte a la caridad y a la solidaridad”, exhortó.
Agregó que “el rol profético de la Vicaría de la Solidaridad nos desafía a seguir defendiendo los Derechos Humanos, a seguir acogiendo a todos quienes ven vulnerada su dignidad. No podemos quedarnos en la añoranza de que todo tiempo pasado fue mejor”, relevó.
Javier Luis Egaña, primer secretario Ejecutivo general de la Vicaria de la Solidaridad, señaló que “se cumplen 40 años y el cardenal no sólo quiso encontrarse en el lugar donde trabajó la Vicaría de la Solidaridad, sino que también, quiso una liturgia de acción de gracias.
Considero que es un lindo gesto que permite recordar a sus predecesores, al cardenal Raúl Silva que la creó y después, al cardenal Oviedo y cardenal Fresno, quienes la continuaron. Es una linda ocasión para reencontrarnos con mucha gente que no veíamos desde hace mucho tiempo”, dijo.
El padre Andrés Moro, vicario de la Pastoral Social Caritas, manifestó que esta Acción de Gracias “nos permite recordar el compromiso de la Iglesia, desde el inicio de la fe cristiana, de estar siempre al lado de todo hombre y toda mujer para que puedan vivir dignamente. Ojalá que en nuestro país jamás se ocupe la violencia y tortura como camino para solucionar nuestros conflictos”, señaló.
Lorena Fries, subsecretaria de Derechos Humanos, en tanto, añadió que “tenemos que agradecer la defensa y el compromiso que tuvieron asistentes sociales, abogados, trabajadores y trabajadoras de la Vicaría de la Solidaridad y como dijo monseñor Ezzati, entregaron su vida por los Derechos Humanos. Yo quiero decirle a todo el país que le debemos las gracias a muchas personas que nos contribuyeron en un momento tan doloroso a defender los derechos humanos”.
El signo más emotivo de la celebración fue cuando funcionarios y ex trabajadores de la Vicaria de la Solidaridad encendieron velas desde el emblemático cirio utilizado en el Simposio de los Derechos Humanos desarrollado en la Catedral de Santiago en 1978, que el cardenal Silva Henríquez convocó en tiempos del régimen militar.
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Fuente: Comunicaciones Santiago
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