Peregrinación hacia la Cascada de la Virgen reunió a las comunidades de Coyhaique y Puerto Aysén, bajo el lema “María de Misericordia, acompáñanos”
A las 7 y 8 de la mañana, en Coyhaique y Puerto Aysén, respectivamente se dio inicio a esta peregrinación, la que contó con la presencia de colegios católicos y comunidades cristianas quienes se reunieron en torno a un solo propósito.
Diversas actividades fueron las que se desarrollaron durante la peregrinación en el día de la Virgen Inmaculada de Concepción, entre ellas nos encontramos con estaciones que vivencian la vida misericordiosa de algunos Santos y Santas que son significativos, tanto para las comunidades cristianas y colegios católicos de Aysén.
Al llegar a la Cascada de la Virgen, el Padre Obispo de Aysén, Luis Infanti de La Mora, señaló que la sociedad y la Iglesia necesitan fortalecer la Fe para poder enfrentar situaciones que se presentan en el día a día.
“La Iglesia de Aysén se reúne para venerar a la Virgen Madre de Jesús, madre nuestra, madre de Aysén; en tiempos en que necesitamos la protección de la madre porque la Iglesia también, junto a la sociedad, necesitan fortalecer la Fe para vencer tantas situaciones de pecado, de corrupción, de violencia y sentimos que nuestra sociedad, los cristianos, tenemos un papel relevante, un papel de compromiso desde la fe para embellecer esta tierra en que vivimos desde nuestro pueblo.”
Los fieles católicos que año a año peregrinan en Aysén para esta fecha, se manifestaron muy contentos, entre ellos, Daniel Moncada, quien todos los años asiste acompañado de su familia, quien cuenta el por qué tomó como decisión y compromiso asistir a esta peregrinación.
“Estoy aquí para agradecer a la Virgen, por la familia, por los hijos, eso lo encuentro importante y es una manera de hacerlo, aunque ahora no lo pude hacer caminando pero siempre trato de venir.”
Otro de los asistentes, manifestó la alegría de participar de estas instancias, para agradecer a la Virgen María por su eterna compañía en todos los momentos y pedir por los que más sufren.
“Estamos como cumpliendo una meta de haber cumplido con nuestra Madre Santa. Vale la pena, porque en el fondo uno no pide por uno mismo, sino por las personas que más sufren en este mundo, por los pobres, por los niños, por los ancianos, por los enfermos y también por nuestros hermanos que están encarcelados.”
Finalmente, nuestro Padre Obispo, reiteró la importancia de fortalecer la Fe y luchar por la paz en nuestra región, el país y el mundo.
“Invocamos la presencia de la Virgen para que nos lleve a Jesús, nos lleve a fortalecer nuestra Fe en Dios para luchar por la paz, de nuestra tierra, de nuestro pueblo, de nuestros hogares, del mundo entero y para que haya mayor solidaridad, mayor justicia, mayor fraternidad, especialmente hoy, que culminamos el Año Santo de la Misericordia.”
Fuente: Comunicaciones Aysén