Cardenal Ezzati pide a todos los santos ayuda en el camino de la justicia, la paz, la solidaridad y el amor
La eucaristía comenzó al mediodía en la pequeña capilla del cementerio parroquial de Lampa que está ubicada en medio del campo santo. Antes, el pastor de la Iglesia de Santiago recorrió los sepulcros y acompañó a quienes visitaban a sus seres queridos.
“He visto con conmoción como su humilde cementerio se ha vuelto un jardín lleno de flores y eso es un signo de su amor, de su fe y su esperanza. Amor porque la expresión de estar aquí en el día de hoy, de pasar unos momentos junto a los restos mortales de sus seres queridos, son un testimonio de lo bello, de lo hermoso que ha sido vivir como hijos, como hermanos, como esposos, como padres. Signo de fe porque están aquí, porque saben que los restos mortales de nuestros seres queridos recibieran la transformación que es participar de la resurrección del señor”.
También llamó a tener fe sobre la vida eterna que nos espera a todos los cristianos. “El último capítulo de nuestra existencia no está en la destrucción de nuestro cuerpo, sino que el último capítulo, que no tiene fin, es la vida eterna, esa vida eterna que en el credo de cada domingo decimos profesar y querer. Junto con Jesús, cada uno de nosotros, está llamado a participar de la gloria de Cristo”.
Dentro de su homilía tuvo palabras para recordar a los santos de nuestra patria. “Este camino que estamos recorriendo es el camino que los santos han recorrido, aquellos santos que están más cerca de nuestra devoción, aquellos santos que han vivido entre nosotros, como Teresa de los Andes, Alberto Hurtado, Laura Vicuña y como tantos otros que han hecho el mismo camino que nosotros, desde el bautismo, recorriendo su vida tras Jesús. Le pedimos a los santos y también a todos los que descansan en los cementerios, ayúdennos a caminar en la vida, fieles a Jesucristo, fieles a nuestras familias, fieles a la iglesia de Jesús, fieles a nuestros deberes cristianos de justicia, paz, solidaridad y amor, ayúdenos a anticipar aquí en la tierra, el reino definitivo de Dios”.
Tras la eucaristía los cientos de feligreses pudieron compartir junto al Arzobispo de Santiago y los sacerdotes que lo acompañaron. “Para nosotros es muy especial que el pastor esté con nosotros más en este día donde recordamos a nuestros seres queridos que ya partieron. Tengo a casi toda mi familia en este lugar y siempre los vengo a acompañar. Hoy me llevo esta grata sorpresa de su presencia y por sobre todo sus palabras tan esperanzadoras que Dios siempre está con nosotros y con ellos”, dijo emocionada Mariela Arias.
Por su parte Oscar Farías quien ha vivido toda su vida en Lampa señaló que “estamos muy contentos por su compañía. Lampa es un pueblo que está en el patio trasero de Santiago, muchas veces somos olvidados y que justo en un día como hoy, donde recordamos a los que ya no están, venga (el pastor) a acompañarnos en nuestro dolor, es un muy lindo gesto que nos une como comunidad y como iglesia”.
Fuente: Comunicaciones Santiago