En la mañana de este domingo 18 de septiembre, numerosos fieles y autoridades llegaron hasta el templo Catedral de La Serena para juntos vivir el tradicional
Te Deum de Fiestas Patrias. La celebración, con motivo de agradecer al Señor por un nuevo aniversario de la independencia de Chile, fue presidida por el Arzobispo de La Serena, Mons. René Rebolledo Salinas.
En su homilía, el Arzobispo sostuvo que “es justo celebrar y alegrarnos en estos días patrios. Sin embargo, un discípulo misionero del Señor jamás podrá olvidar que hay hermanos que están sufriendo por múltiples motivos, corporales y espirituales, porque han sido víctimas de violencias o de odios, porque han experimentado fracasos en su vida, porque están solos y abatidos por problemas y dificultades, porque han debido emigrar y reconstruir sus vidas con no pocas dificultades. ¿Pasaremos de largo ante ellos? ¿Nos detendremos para aliviar su dolor? ¿Nos conmueve verdaderamente y padecemos junto a ellos? (…). Quiera el buen Padre Dios que todos los aquí presentes y los demás discípulos misioneros de Jesús esparcidos en los más diversos lugares de nuestra geografía, podamos salir al encuentro de nuestros hermanos para actuar y concretar el desafío abierto por la Palabra y refrendado por el testimonio de la vida de Cristo”.
Asimismo, destacó: “en esta celebración hemos contemplado (…)momentos de silencio, dado que todos estamos convocados a pedir el perdón del Señor, también el de los hermanos, y a ofrecerlo generosamente de nuestra parte. Hoy, particularmente, pedimos perdón por el daño que, de uno u otro modo, personalmente o también como Iglesia, pudiéramos haber causado a la sociedad, en especial fallando a las relaciones de confianza que estamos llamados a construir. Reconocer las faltas y emprender el camino en justicia, con los debidos actos de reparación a las personas y a la sociedad, sin duda que fortalecerá la esperanza de nuestro pueblo”.
Además, el Pastor Arquidiocesano realizó un potente llamado a quienes habitan en la región de Coquimbo, especialmente en las provincias Elqui y Limarí, manifestando que “estamos convocados a asumir la protección y defensa de la Vida; a fortalecer la familia; a brindar a los numerosos Migrantes una acogida de hermanos, favoreciendo para ellos una institucionalidad acorde a su dignidad, como hijos de Dios”.
Al finalizar su mensaje, Mons. Rebolledo enfatizó: ¡Chile es tarea de todos! Busquemos responder generosamente al Señor y a nuestros hermanos. Procuremos asumir en plenitud este llamado a la corresponsabilidad. Propiciemos para la edificación de nuestro pueblo un sólido fundamento: Es Jesucristo y su mensaje de amor y solidaridad ¡Él es la plenitud de vida que se nos ofrece y que nuestro corazón anhela!”.
Mensaje de las autoridades
En la celebración participó el Intendente de la Región de Coquimbo, Claudio Ibáñez, quien expresó: “en su mensaje el Arzobispo nos invitó a reflexionar respecto a la crisis de confianza que hoy existe, por lo tanto todos tenemos el desafío de ser personas que actuemos correctamente, no tan solo las autoridades públicas, también en las empresas, los trabajadores, en las familias, es una forma de actuar que debe irradiar a toda la sociedad”.
De la misma manera, el diputado Sergio Gahona destacó elementos importantes en la Homilía de Mons. Rebolledo, como “el reconocimiento a todos los voluntarios que trabajaron posterior al terremoto del año pasado, la defensa de la vida en todo su sentido y el importante llamado que hizo a la unidad y el respeto durante el proceso en las próximas elecciones municipales, situación que estimo ocurrirá de esa manera en la región de Coquimbo”.
Por su parte el diputado Raúl Saldívar manifestó: “me pareció importante el llamado realizado por el Arzobispo, quien enfatizó en temas primordiales en el marco de la democracia, convivencia y cohesión a nivel nacional”.
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Texto completo de la homilía
Fuente: Comunicaciones La Serena