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Tras la Liturgia, y en el contexto de la celebración que se llevó a cabo en la Casa del Trabajador, el pastor diocesano destacó que “la energía que tienen los que participan en esta área nos manifiesta y nos deja claro que es un área muy importante para nuestra diócesis”, subrayó, haciendo una invitación a toda la comunidad diocesana para que “brinden un apoyo muy grande a la Pastoral Laboral, a hacer lo que sea necesario para que en todas nuestras parroquias haya presencia de trabajadores y trabajadoras que puedan presentar el mensaje de Jesús”, puntualizó.

Por su parte el Secretario Ejecutivo del Dpto. Laboral del Obispado, Juan Marambio, quien junto a los dirigente sindicales, agradecieron el apoyo que el obispo les ha entregado en los último años, recordó que “esta institución nace en el mes de agosto, un mes importante para nosotros los católicos, que en su momento tuvo un papel muy importante en el renacimiento del movimiento sindical y organizacional, donde no sólo nos dedicamos a los sindicatos… estuvimos en las poblaciones con los comités de cesantes, de deudores habitacionales, con los allegados, organizamos a los jóvenes, tantas cosas, y casi sin recursos”.

Marambio agregó que los desafíos actuales, apuntan “a la construcción de una unidad más fuerte de los trabajadores, para romper ese cerco que se han autoimpuesto los dirigentes en especial. El otro se relaciona al sistema previsional; y a cómo mejorar la obtención de medios para nuestro quehacer”.

El encuentro con los trabajadores se enmarcó en la serie de actividades que durante este mes ha estado encabezando el pastor diocesano como parte del programa del Mes de la Solidaridad que la Iglesia lanzó este 2016 bajo el lema “En el Año de la Misericordia: Una nación, más que la tierra, es una misión que cumplir”, que -siguiendo la invitación del Papa Francisco para este año- invita a la comunidad durante todo agosto a vivir este mes inspirado en la figura de San Alberto Hurtado, santo chileno que siempre luchó por la justicia social.

Cabe recordar que la semana pasada, el obispo dio el vamos al Mes de la Solidaridad, visitando a personas en situación de calle que pernoctan en distintos puntos de la ciudad, como días después, también lo hizo con los enfermos del Hospital Herminda Martín. Mientras que ayer jueves 18 de agosto, Día Nacional de la Solidaridad, la celebración se centró en destacar la labor de las instituciones de voluntariado con una eucaristía en la Catedral, y con un encuentro con los adultos mayores de la Casa de Acogida “Don Adrián” perteneciente a la parroquia de Chillán Viejo.

La próxima actividad del programa de agosto, se realizará el miércoles 24, a partir de las 19.00 horas, donde el personal del Obispado ofrecerá una cena a personas en condición de vulnerabilidad social que pernoctan en la Hospedería Municipal.

35 años brindando apoyo a los trabajadores
Fue un 14 de agosto de 1981, durante el período del obispo Francisco José Cox, quien ante la desprotección y la cesantía que afectaba a los trabajadores, crea y decreta el nacimiento del Departamento Laboral, “con el deseo de asegurar una presencia más activa de la Iglesia Diocesana en el ambiente del trabajo, acompañar a sus trabajadores en su esfuerzo por comprender y defender sus responsabilidades y derechos y proporcionar algunos servicios concretos en su situación laboral”, como define el Decreto.

Sus responsables de aquel entonces fueron Claudio Pucheu y Gerardo Gumiel, junto al Asesor Diocesano, el Pbro. José Luis Ysern. En la actualidad esta Misión de la Iglesia Diocesana, ha procurado mantener los objetivos de sus inicios, entregando diversos servicios que son requeridos por quienes son sus destinatarios, trabajadores y trabajadoras, entre los que se destacan: organización, capacitación, orientación, promoción y defensa de sus derechos, asesorías, como también servicios de secretaría integral y espacios para sus actividades y la recreación.

Fuente: Comunicaciones Chillán

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