La celebración se realizó en la Catedral que, pese al mal tiempo reinante, convocó a numerosos fieles, quienes se sumaron a la oración por la paz, en el mundo.
En las lecturas de la Misa, estuvieron dos jóvenes misioneros franceses que trabajan en la Ciudad del Niño, presencia que destacó Monseñor Chomali, por su servicio a los más pobres.
En su homilía, el Pastor dijo que “son tantas las manifestaciones de afecto y solidaridad hacia el pueblo francés y tantos homenajes, que yo pensé el 14 de julio, cómo no hacer algo, cómo hacernos partes y demostrar que la Iglesia está conmovida” y agregó que “todos ustedes han venido a mostrar su conmoción y solidaridad. Y a rezar, a mirar la cruz de Cristo, porque lo que pasó es una verdadera cruz. Hemos venido para darnos la paz y es lo que podemos ofrecer como Iglesia”.
La oración, la solidaridad, conmovernos y sobre todo pedir para que no nos dejemos atrapar por la violencia. Es lo que está pasando mucha gente ve las noticias como una más, pero aquí hay mucho mal, muerte, mucho dolor, que no nos acost7umbremos a estos actos de terrorismo.
Reflexionó, planteando la importancia de educar a los niños para la paz. “¿Cómo estamos educando a nuestros niños para la paz y la solidaridad? ¿Quién nos puede asegurar que esto no puede pasar en nuestro país?”.
Llamó a “no acostumbrarse a estos actos en que mueren personas, que hieren la dignidad del ser humano, que destruyen la democracia. No hay dictadura más grande que la violencia, en todas sus formas”.
Agradeció la presencia de numerosas personas, manifestando que es expresión de “decir que queremos paz, queremos armonía en la vida, queremos amor. No queremos más muertes en ninguna parte. Hemos venido a abrir la puerta de la esperanza, y pedir por nuestra propia conversión, para trabajar arduamente por un mundo mejor.
Esto es posible si cada uno entrega su aporte para un mundo más justo y más fraterno. No nos dejemos vencer por la indiferencia que paraliza y no nos dejemos vencer por el miedo”.
Finalmente, Monseñor Chomali llamó a trabajar por la paz y a orar por quienes han caído víctimas del terrorismo. Entregó su consuelo y pidió rezar por la concordia y la paz, “especialmente, por los franceses radicados en Chile y en nuestra zona”.
Al término de la Misa, Monseñor agradeció personalmente a cada uno de los asistentes, en la puerta principal del templo.
Fuente: Comunicaciones Concepción