Provincial Salesianos en Chile: “A los jóvenes ofrecemos nuestra atención y cariño, pero les pedimos dialogar”
El día después de los ataques realizados al Templo de la Gratitud Nacional – Parroquia María Auxiliadora– la senadora Isabel Allende, coordinadora de los partidos políticos y las alcaldesas de Santiago y Providencia, Carolina Tohá y Josefa Errázuriz, respectivamente, visitaron el templo para solidarizar con la Congregación Salesiana.
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Las autoridades fueron recibidas por P. Alberto Lorenzelli, Provincial de la Congregación Salesiana; P. David Albornoz, Vicario Inspectorial; P. Mauricio Jacques, Párroco del templo y Walter Oyarce, rector del Centro Educativo Salesianos Alameda.
Además de recorrer la Parroquia para revisar los destrozos ocurridos ayer, en el contexto de la marcha estudiantil, las autoridades se reunieron para conversar sobre las situaciones ocurridas.
Alberto Lorenzelli, el Provincial de la Congregación Salesiana en Chile agradeció la visita: “Es un gesto de gran solidaridad y cercanía, por lo que ellas representan. Nos sentimos apoyados en un momento que nos duelo, nos ha tocado e impactado”.
“Me gustaría decir una palabra a nuestros jóvenes. Creemos en la educación de calidad y que tenemos que hacer esfuerzo para ofrecer buen presente y futuro a los jóvenes. Como dice nuestro fundador Don Bosco, queremos que los jóvenes sean honestos ciudadanos y buenos cristianos. A ellos ofrecemos nuestra disponibilidad, atención y cariño, pero les pedimos que podamos dialogar, no hacer un monologo y dejar violencia. Eso no construye nuestro país y no crea una patria de hermanos”.
Consultado por detalles del crucifijo, el religioso comentó: “El Cristo seguramente viene de Italia y tiene muchos años. Representa un lugar donde la gente ha encontrado momentos de serenidad y han ofrecido su dolor. Nos duele mucho porque no creemos que se pueda restaurar, aunque afectivamente queremos que vuelva a la Iglesia. Un buen signo es que los propios estudiantes de la Universidad Católica quieren restaurarlo”.
El párroco de María Auxiliadora, P. Mauricio Jacques, también le pidió a las autoridades por la seguridad de la gente del sector, tanto vecinos, como locatarios y personas que trabajan en las inmediaciones del templo.
“El sector de Cumming con la Alameda siempre es blanco del destrozo que se desprende de las marchas y es un lugar que está muy dañado”, insistió P. Mauricio.
La alcaldesa Carolina Tohá expresó su preocupación por la violencia y los destrozos, asegurando que se está trabajando en el tema.
La senadora Isabel Allende también entró en el diálogo, reflexionando sobre lo sucedido: Isabel Allende: “He venido para manifestar nuestra solidaridad, nuestro total rechazo y condenas a acciones de este tipo. Llegó la hora de decir basta. Ya no es posible que permitamos que las legítimas manifestaciones que deben darse en una democracia, terminen por pequeños grupos delincuenciales que hacen actos de violencia que van más allá de todos los límites. Llegó la hora de decir basta”.
Por último la alcaldesa Josefa Errázuriz acotó con fuerza que “se ha visto roto el respeto y hay que decir basta. Se rompieron los límites. Los afectados son siempre los mismo y debemos salir con una voz fuerte. Basta. La violencia no se soluciona con más violencia”.
En este encuentro, el rector Oyarce, le pidió a la edil de Santiago, Carolina Tohá, que se resguarde la seguridad frente a estos movimientos y que se cambien el trazado de las marchas.
Las autoridades municipales de Santiago se comprometieron con el rector y el párroco para armar una mesa de trabajo, con el fin de prever otros actos de violencia en las marchas estudiantiles, incluso se abrieron a la posibilidad de interceder para modificar el recorrido de las protestas.
Fuente: Congregación Salesiana - Comunicaciones Santiago
Santiago, 10 de Junio, 2016
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