El 27 de mayo de 1979 monseñor Alejandro Goic Karmelic fue ordenado obispo por el Papa Juan Pablo II -actual santo de la Iglesia- en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, junto a otros 25 sacerdotes de todo el mundo. De eso ya han pasado 37 años y ha cumplido labores como Obispo auxiliar de Concepción, Obispo de Talca, de Osorno, y actualmente de Rancagua.
Con una misa con sus colaboradores del Obispado de Rancagua celebró monseñor Alejandro Goic su aniversario de ordenación episcopal. En ella recordó el día en que fue ordenado y manifestó también su solidaridad con quienes sufren en este momento en nuestro país. Especiales palabras tuvo para toda la comunidad de la Araucanía, que en la madrugada de hoy vio como el fuego consumió el recinto donde funciona el Seminario Mayor San Fidel (al sur de Temuco).
Consultado por sus sentimientos a cerca de este nuevo hito en su vida como consagrado, monseñor Goic señaló que “frente a este don que Dios me regaló en la Iglesia, sólo cabe una palabra de gratitud, porque Dios se ha fijado en uno en medio de toda su indignidad, pero lo ha escogido para esta misión sacerdotal y episcopal, que ya está culminando. Como todo el mundo sabe, presenté mi renuncia por edad, y el Papa me dijo en enero de este año que continúe un tiempo más, pero evidentemente estoy en la fase final de mi ministerio. 37 años han sido muchos años, con muchas alegrías, también con sufrimientos, pero siempre con el anhelo de ser fiel a Jesús y al Evangelio, que es el norte de mi vida. Lo único que pido a la comunidad creyente, porque no va haber celebración especial -hace poco hemos celebrado las bodas de oro de mi aniversario sacerdotal- que me siga acompañando con su oración para que Dios me de fuerza para seguir hasta que el Papa lo decida y para que pueda ser fiel hasta la hora de mi muerte al don y a la vocación que Dios me ha regalado”.
Fuente: Comunicaciones Rancagua