Nuestro país se encuentra inmerso en un proceso de formulación de una nueva Constitución y en este contexto se llevó a cabo el seminario Lo católico, lo público y la Constitución, encuentro organizado de manera conjunta por profesores de las Facultades de Derecho, Comunicaciones, Ciencias Económicas y Administrativas, e Historia, Geografía y Ciencia Política de la UC.

La actividad fue inaugurada por el rector Ignacio Sánchez quien hizo un llamado a reflexionar respecto a aquellos elementos que resultan fundamentales para todo católico. "Nos hacemos el deber de colaborar desde la academia con la misión de la Iglesia en la construcción de una sociedad a la luz de la palabra del Señor, donde se respete la dignidad de la persona humana, se fomente la solidaridad, la equidad y se vele por el bien común y una sana y fructífera convivencia de todos quienes habitan en esta casa común".

El Arzobispo de Santiago y Gran Canciller UC, Cardenal Ricardo Ezzati, relevó la trascendencia de la Constitución ya que es el cimiento de un país y, por tanto, "nos interesa como cristianos que la casa común a la que estamos llamados a construir constantemente, no esté fundada sobre arena sino sobre roca firme". Lo espiritual no es simplemente un adjetivo que buscamos esté presente en la redacción de un texto, explicó, eso sería simplemente un adorno que no contribuye a nada. Buscamos que lo religioso, católico en este caso, sea sustantivo; que esté presente con toda su fuerza en los valores laicos que se proponen en la construcción de una sociedad.

¿Qué espacio tiene lo religioso y lo espiritual en una constitución? Fue el título del primer panel que fue moderado por el profesor de la Facultad de Historia, Geografía y Ciencia Política, Rodrigo Mardones, y donde expusieron Sol Serrano, vicerrectora de Investigación UC, y Ana María Celis, profesora Derecho UC y directora del Centro de Derecho y Religión.

Serrano explicó que la pregunta planteada sólo es posible de responder si entendemos su desarrollo en nuestra historia, ya que el tema ha sido abordado desde los resultados y no desde el principio. En este contexto, la académica resaltó que lo primero que debemos responder es qué es lo público, afirmando que es una permanente negociación de sus fronteras. Efectivamente, agregó, la relación entre lo católico y lo constitucional es constitutivo de la historia constitucional y política de Chile, pero mucho más de la historia cultural del país.

La profesora Ana María Celis puntualizó que la dimensión espiritual de la persona en la sociedad es lo que marca el punto de partida en esta reflexión y en ese sentido, para una persona religiosa, sus creencias siempre van a tener una dimensión pública, coincidiendo con Sol Serrano en que este ámbito está directamente relacionado con lo cultural. "Estamos en un frágil equilibrio que exige a todas las partes plantearse que cuando estamos hablando de religión y de lo espiritual, estamos refiriéndonos a esa dimensión de la personas en la cual ni el Estado ni la sociedad pueden prescindir y, en ese sentido, cualquier cosa que signifique privatizar o aislar lo religioso, sería un perjuicio", enfatizó Celis.

El segundo panel titulado Desde una mirada católica, ¿qué principios deben estar presentes en una Constitución? fue moderado por el profesor de Derecho Constitucional UC Sebastián Zárate e intervinieron los profesores de nuestra Facultad, Patricio Zapata y Miguel Ángel Fernández.

Zapata, quien es además presidente del Consejo Ciudadano de Observadores, afirmó que en este proceso de discusión se debe apostar por establecer una Constitución que diga cosas sustantivas para nuestra sociedad y que para que sea neutral no necesariamente debe ser minimalista y decir poco. "La Constitución tiene que conversar con el alma de Chile, ya que es la única manera en que después se puede pedir fidelidad, lealtad, adhesión y compromiso". Agregó que no hay dudas de que existe una tradición constitucional del catolicismo chileno, realizando un aporte invaluable.

Respecto de los principios que deben estar presentes en el texto, afirmó que debe haber cabida para los derechos sociales, que entiende como el derecho de las personas de saber que son temas de un impacto relevante para la ciudadanía y, por consiguiente, tienen la seguridad de que esos problemas serán discutidos de forma especial, poniendo a la persona por delante.

El profesor de Derecho Constitucional y director del Programa de Magíster en Derecho LLM UC Miguel Ángel Fernández, enfatizó que los católicos que participen en este proceso "debemos contribuir a la construcción de un modelo político, social y económico consistente con los valores que sustentamos, de tal manera que nuestra participación en el proceso sirva para dar ese testimonio y tratar de conquistar, antes que imponer, generando adhesión y compromiso a una obra conjunta, si es que es genuinamente participativa". Resaltó que el principio clave que debe estar presente es el reconocimiento, promoción y protección de la dignidad humana, ya que si ésta se encuentra contenida en la constitución, las demás vendrán por sí mismas.

Asimismo, Fernández afirmó no estar de acuerdo con la formulación de una nueva Constitución. La ciudadanía debe tener claro que un nuevo texto no lo arregla todo, explicó. Debe recogerse y respetarse tanto la tradición constitucional chilena como los acuerdos internacionales celebrados por nuestro país. Es necesario relevar la necesidad imperiosa de lograr acuerdos amplios para que sean duraderos, sobre la base del diálogo, el respeto por las opiniones diversas y el reconocimiento inicial de que todos pueden contribuir al contenido de la nueva Constitución, concluyó el académico.

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Fuente: Comunicaciones P. Universidad Católica de Chile