El padre Obispo Juan María Agurto en el contexto de crisis que se vive en Chiloé, hace un llamado a la oración para este sábado 14 de Mayo para toda la Diócesis de Ancud:
Señor, haznos constructores de paz: “Felices los que trabajan por la paz porque serán reconocidos como hijos de Dios” (Mt.5,9)
Hermanos y hermanas de la Diócesis de Chiloé, Palena y las Guaitecas,
Habiendo transcurrido 12 días de la movilización social sin un acuerdo entre autoridades del Gobierno y Dirigentes sociales, debemos reiterar nuestra voluntad seguir apoyando y colaborando para que en un diálogo verdadero y justo se logren superar la paralización de nuestro quehacer habitual, y enfrentar las consecuencias de la inmensa catástrofe ambiente y social derivada de la “marea roja”, al mismo tiempo reitero la necesidad de clamar al Señor con la oración ferviente y prolongada que toque y abra el corazón de todos, para responder a las familias que más están y estarán afectadas por todo el actual conflicto.
Nuevamente los invito, en este Año DE LA MISERICORDIA, adorar, pedir y aprender de Jesús Nazareno “Pan de Vida”, presente en la Eucaristía, que nos mueva por medio de su Espíritu Santo, a la solidaridad, a la justicia, al dialogo constructivo y urgente para trabajar juntos en esta crisis que a todos nos toca sufrir y enfrentar y que se alarga más de lo debido.
Con este objetivo, les invito que nuevamente hagamos una fuerte acción comunitaria y participativa este SÁBADO 14 de mayo con una VIGILIA DE ORACIÓN, de AYUNO y ESPERANZA invocando los dones del Espíritu Santo.
Para la vigilia, la Catedral de Ancud y las principales iglesias parroquiales de la Diócesis, estarán abiertas durante el día sábado: desde la ocho de la mañana hasta las ocho de la noche, para realizar una vigilia de oración permanente.
Así podrán venir en alguna hora del día, en forma individual, familiar o grupal y nos encontremos con Cristo, y le pidamos nos ayude para enfrentar nuestras alegrías y penas, trabajos y esperanzas.
Que el Señor que nos prometió su Espíritu Santo, nos dé la fuerza y dones que necesitamos para ser constructores de paz en las actuales circunstancias. Santa María, Virgen y Madre, como a la primera comunidad nos acompaña en súplica a Dios.
Les invita y bendice con afecto de pastor,
+ Juan María Agurto
Padre Obispo de Ancud
Fuente: Comunicaciones Ancud