Monseñor Héctor Vargas Bastidas, obispo de la Diócesis San José de Temuco, se reunió con más de cien locatarios para celebrar la Santa Eucaristía, el martes 3 de mayo, acompañando en el dolor a tantas familias que hoy piden apoyo de toda la comunidad. “Lo que ha ocurrido con nuestro Mercado es algo que nos ha sorprendido a todos e impactado fuertemente a la Región.
Nos hemos reunido para compartir la Eucaristía. Lo ocurrido no ha dejado indiferente a nadie y desde que sucedió esto, en las eucaristías se viene rezando mucho por ustedes, pidiéndole al Señor que les pueda dar fortaleza, llenar su espíritu de esperanza, que los conforte y estamos seguros de que así será”.
Monseñor, entregó la Palabra de esperanza y los alentó a cómo cargar esta cruz, “Las cosas también por algo ocurren, más allá del dolor y la angustia en esas primeras horas que deben haber sido muy terribles, también es la ocasión para hacer algunas reflexiones; la cruz no hay que buscarla, llega sola, pero sí tenemos que estar preparados en la fe para cuando esto llegue y de muchas maneras a lo largo de la vida y podamos ser capaces de asumirla sin quedar devastados (…) Cuando asumimos esto con fe, el Señor nos dice: No estás solo en tu dolor, no estás solo en tu sufrimiento ni en tu angustia, sino que yo estoy contigo y te acompaño. El entregó su vida para crucificar el mal y el pecado de este mundo y devolvernos la vida y la esperanza. Hoy es el momento en que necesitábamos cargar la cruz, porque la cruz nos lleva a la vida”.
Manifestó que: “Lo que ha sucedido debe provocar tremendas cosas, una sin duda, es la unión que se debe estar dando entre todos ustedes y eso hay que defenderlo, porque a veces las situaciones de cruz nos unen. Cuando ocurren cosas así, uno descubre lo único importante en la vida y lo demás pasa a segundo plano, es el amor por la familia, que no les pasó nada, no hubo víctimas fatales; lo material se recupera y uno valoriza lo que tiene, a los demás, porque a veces la preocupación por el trabajo y todos los temas administrativos, hace que la vida se vaya en eso y eso no es lo importante en la vida”.
“Queridos hermanos, esta es una ocasión para educar a nuestros hijos en el sufrimiento; vivimos en una sociedad que vive siempre el éxito, logros, conquistas, mostrar resultados, eso pareciera ser lo único importante y al final la gente termina por estar al servicio para los resultados y tratamos que nuestros hijos sean exitosos y que triunfen. Hoy la sociedad nos prepara y exige el éxito, pero no para el fracaso o la derrota, no nos educan para aprender a sufrir, para derrotar el fracaso porque la vida es así, la vida no es sólo éxito, por eso nos hemos ido deshumanizando; sabemos que en la vida está el mal, el pecado, las tentaciones y hay que saber educar ante el dolor”, planteó el obispo diocesano.
Recordó que los sufrimientos más grandes de la humanidad no tienen que ver con la falta de cosas, sino más bien la falta de amor, unión, fraternidad: “Esos dolores los provocamos nosotros cuando le damos cabida al mal. Con todo esto, algo nos quiere decir. Estamos convencidos de que esta situación la vamos a superar, será un tema de tiempo, esperemos que el menos posible y volver a tener pronto nuestro Mercado y todos mantenernos unidos para que eso así sea. Debemos permanecer unidos y recordarles a las Autoridades los compromisos que se han propuesto (…)Por eso hoy celebramos la Eucaristía, por sus anhelos, esperanzas, por lo que están sufriendo, para que el Señor alivie los corazones con la solidaridad y la sabiduría para llevar a cabo todos los nuevos proyectos y esto resulte de la mejor forma posible para todos”.
Tras esas hermosas y alentadoras palabras del Pastor diocesano, bendijo las manos de más de cientos locatarios que llegaron a la parroquia El Sagrario, a la Santa Misa al atardecer del martes 3 de mayo.
Campaña Diocesana
Finalmente, el párroco Mario Ross, dio a conocer la carta que se ha enviado a todas las Parroquias, Colegios y a la Comunidad en general, para ir en ayuda de estos hermanos, donde en el escrito nuestro Obispo señala que: “Hemos decidido también como Iglesia, iniciar en este día una campaña en todas nuestras comunidades, que nos permita sumarnos a las iniciativas que buscan ir en ayuda de las primeras necesidades de las familias (…) ya que estamos llamados a hacernos presentes, porque la acción humanitaria forma parte de la misión propia de nuestra Iglesia y su Pastoral Social Diocesana”.
Manifiesta además: “ Por tal motivo, llamamos a poner en práctica la solidaridad y la misericordia a favor de las familias que fueron afectadas, solicitando que en sus comunidades parroquiales y educativas hagan efectivas estas ayudas que consistirán en aportes monetarios; para ello, hemos definido las siguientes modalidades de recaudación de recursos: Colaborar durante el mes de Mayo a través de la cuenta corriente 0-000-0436888-6 Banco Santander correspondiente a la Fundación Caritas Temuco Rut:72.576.100-7. También, extender una invitación a todas las parroquias a generar colectas especiales después de las misas y a los colegios poder desarrollar una campaña de recaudación de dineros en la jornada escolar.
Testimonios
“Agradecer a toda la gente que ha estado con nosotros y Dios quiera que todo sea para bien, porque lo único que queremos es que nos reintegren en alguna parte para seguir trabajando. En el Mercado hay muchas madres solteras que son jefas de hogar y tienen que trabajar para sacar adelante a sus hijos, pagar arriendos, alimentarse”.
Gladys, Restaurant El Mastike
“Hacemos un llamado a la gente para que se ponga la mano en el corazón y nos ayude, somos muchas familias que quedamos sin fuente laboral”.
Marjorie Monsalves, Garzona Restaurant El Pacífico
“Necesitamos mucho apoyo y pedimos que todas las ayudas se vayan agilizando, dado que quedamos más de 800 personas sin trabajo , entre locatarios y empleados, además de todas las personas que eran proveedores de mercaderías, queremos trabajar nada regalado”
Ivette Soto, local 78
“Aceptamos todas las ayudas que nos están llegando pero la verdad es que estamos acostumbrados a trabajar y no a que nos den, por eso necesitamos que nos den luego un lugar donde poder estar”
Teresa Lillo, local 61 de Artesanías
Fuente: Comunicaciones Temuco