"Nuestros hermanos no pueden esperar... la situación es urgente"
En declaración conjunta, los obispos de las Diócesis de la Región de Los Lagos manifestaron su preocupación por la grave situación que afecta a miles de familias en la zona y expresaron su solidaridad y cercanía.
NUESTROS HERMANOS NO PUEDEN ESPERAR… LA SITUACIÓN ES URGENTE
Declaración de los obispos de Ancud, Puerto Montt y Osorno,frente a la crisis ambiental y social
1. Como obispos de las diócesis de Ancud y Osorno y de la arquidiócesis de Puerto Montt manifestamos nuestra preocupación y solidaridad con nuestros hermanos y hermanas pescadores, extractores de mariscos, recolectores de orillas, feriantes, con sus familias y con todas las comunidades, frente a la inmensa crisis ambiental y social que se está provocando en nuestra región por el fenómeno llamado “marea roja”. Esta situación viene a agravar la crisis del salmón, con sus consecuencias de despidos de trabajadores y de la gran contaminación producida en el mar.
2. Es una catástrofe que afecta fuertemente no sólo a las familias de pescadores, sino que se va extendiendo a todos los sectores de nuestra sociedad, por sus consecuencias económicas, laborales y familiares.
El Gobierno ha decretado zona de catástrofe para las comunas con borde costero de la X Región, y ha destinado una ayuda a las personas afectadas, anunciando planes para dar empleo. Sin embargo, el bono hasta ahora prometido por las autoridades de gobierno es claramente insuficiente para la subsistencia de una familia y poder enfrentar las dificultades presentes y futuras que lamentablemente se vislumbran. La crisis ambiental y social que está en desarrollo requiere de un diagnóstico amplio, serio y soluciones adecuadas, a través de un diálogo franco y eficaz entre autoridades, dirigentes sociales, empresarios del salmón, biólogos marinos. Propiciamos la formación de “mesas de esperanza” para buscar soluciones integrales, “para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para cuidar la naturaleza”, como plantea el Papa Francisco respecto al “cuidado de la casa común” (Encíclica “Laudato Si”, 139).
3. Como Iglesia y a través de nuestras comunidades eclesiales, nos comprometemos a apoyar y colaborar en todo lo que nos sea posible con nuestros hermanos que están sufriendo esta catástrofe, a través de una actitud solidaria y por medio del diálogo y empeño concreto de todos.
Oramos, e invitamos a orar, para que todos los actores involucrados tengan la sabiduría de Dios para buscar como chilenos las medidas adecuadas y dignas en la situación urgente y compleja que nos toca a todos vivir.
+ Juan María Agurto Muñoz
Obispo de Ancud
+ Cristián Caro Cordero
Arzobispo de Puerto Montt
+ Juan Barros Madrid
Obispo de Osorno
Fuente: Comunicaciones Osorno