Acompañado de los religiosos jesuitas, Monseñor Pablo Lizama presidió la misa en la que bendijo a los presentes para el Nuevo Año, deseándoles "que tengan salud y todo lo que emprendan les resulte bien bajo la protección de Jesús".
También, agregó "nos espera un año de trabajo entusiasmante, en el Año de la Misericordia, donde como Iglesia diocesana entregaremos misericordia y solidaridad al estilo de Jesús".
Fuente: Comunicaciones Antofagasta