Mirar a la familia con los ojos de Jesús , el llamado a los diáconos permanentes de la Arquidiócesis de Santiago
En el marco del encuentro anual con estos ministros ordenados, el Arzobispo de Santiago aprovechó de relevar lo más importante que dejó el Sínodo de la Familia y reconoció a siete diáconos permanentes que cumplieron más de 35 años de ministerio.
Por Enríque Astudillo
“La Iglesia está llamada a mirar a la familia con los ojos y el corazón de Jesús”. Con estas palabras el Cardenal Ezzati invitó a los más de 150 diáconos permanentes presentes en la jornada a vivir su ministerio, en el encuentro anual realizado en el Santuario de Shoensttat, en La Florida.
Durante su intervención, también exhortó a los diáconos a “hacer presente la misericordia de Jesús y a mirar con bondad al más necesitado”, recordando el llamado que hizo el papa Francisco respecto de la humildad que se debe tener para enfrentar la diferencias.
Posteriormente, en una emotiva actividad, un grupo de 7 diáconos, acompañados de sus esposas, recibieron la distinción, por parte del Arzobispo de Santiago, por sus más de 35 años de servicio.
Dar la vida por Cristo
Enrique Palet Claramunt, periodista, casado con Eliana Araneda Amigo, es diácono permanente desde 1979 y desempeña su ministerio en la parroquia Santa Rita de la zona Cordillera de Santiago y este año fue reconocido por sus 36 años de ministerio.
“Lo recibo con una gran satisfacción interior. Lo siento como un momento de testimonio hacia mis hermanos diáconos y que son muy importantes para la gente, para la iglesia y para la sociedad”, expresa Palet, quien también se ha desempeñado como Secretario Ejecutivo de la Vicaría de la Solidaridad y Secretario General Adjunto de la Conferencia Episcopal de Chile, además de presidir la Fundación Documentación y Archivo de la Vicaría de la Solidaridad. Actualmente a sus 75 años de edad, es el Director de la Comisión Nacional del Diaconado de la CECH.
Sin embargo, Enrique Palet también confiesa que le costó mucho tomar la decisión. “Cuando me llamaron al diaconado, dos veces dije que no y a la tercera vez, hice oración de discernimiento y acepté con humildad el ministerio”. Opinión muy similar a la que tiene su esposa Eliana Araneda: “En un momento lo tomé con mucho susto. Como que no quería. Pero el atentado al Papa en 1989 y ver la maldad del hombre hasta ese extremo, dije como puedo ser tan egoísta de negarme a que mi marido haga un servicio a la iglesia” y rescatando que esta decisión “sirve para que muchos se apoyen en el Señor, porque quien lo busca se puede encontrar con Él”, en alusión al valor de la familia en la actualidad.
Un largo camino
Francisco Barahona, por su parte, recién se ordenó el pasado 26 de septiembre de este año. Casado con Minerva Cáceres, este ejecutivo bancario, un especie de Mateo, como él se denomina, al principio tuvo este conflicto interior debido a su trabajo, sin embargo, “pude hacerlo gracias al amor de Cristo y hoy sigo prestando plata pero de muy buena forma”, nos comenta.
Francisco está convencido que el diaconado le llegó sin saber lo que venía. “Cuando me invitaron, lo tomé como algo que había que descubrir. No sabía en qué consistía. Pero siempre fue una decisión de amor y ahora después de ordenado, recién tengo la idea de lo que esto es”.
Minerva en tanto, aseguró que ayuda mucho la labor del diaconado en la sociedad. “Muchos no entienden este servicio hacia los demás. Y sólo el amor de Dios te ayuda a enfrentarlo. Sólo hay que dejárselo a Dios, porque su gracia es la que nos inunda”, concluye.
Requisitos para el diaconado permanente
Sólo los varones pueden recibir esta ordenación sacramental y es el propio Obispo quien debe decidir acerca de la ordenación de los candidatos al diaconado. Para ello se requiere, por lo general, ser casado, con al menos diez años de matrimonio y un mínimo de 35 años de edad, entre otros requisitos. En el caso de un postulante soltero, tener 25 años de edad como mínimo, ser un hombre de fe y oración y estar dispuesto a mantenerse célibe toda su vida.
Los diáconos reconocidos por sus años de servicio fueron:
Enrique Palet Claramut (36 años)
Alfonso Araya Araya (37 años)
Pedro Marambio Leyton (38 años)
José Zenteno Álvarez (39 años)
Álvaro Vergara Vargas (39 años)
Mario Vega Sandoval (40 años)
Osvaldo Garay Ramírez (40 años)
Fuente: Comunicaciones Santiago
www.iglesiadesantiago.cl
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Durante su intervención, también exhortó a los diáconos a “hacer presente la misericordia de Jesús y a mirar con bondad al más necesitado”, recordando el llamado que hizo el papa Francisco respecto de la humildad que se debe tener para enfrentar la diferencias.
Posteriormente, en una emotiva actividad, un grupo de 7 diáconos, acompañados de sus esposas, recibieron la distinción, por parte del Arzobispo de Santiago, por sus más de 35 años de servicio.
Dar la vida por Cristo
Enrique Palet Claramunt, periodista, casado con Eliana Araneda Amigo, es diácono permanente desde 1979 y desempeña su ministerio en la parroquia Santa Rita de la zona Cordillera de Santiago y este año fue reconocido por sus 36 años de ministerio.
“Lo recibo con una gran satisfacción interior. Lo siento como un momento de testimonio hacia mis hermanos diáconos y que son muy importantes para la gente, para la iglesia y para la sociedad”, expresa Palet, quien también se ha desempeñado como Secretario Ejecutivo de la Vicaría de la Solidaridad y Secretario General Adjunto de la Conferencia Episcopal de Chile, además de presidir la Fundación Documentación y Archivo de la Vicaría de la Solidaridad. Actualmente a sus 75 años de edad, es el Director de la Comisión Nacional del Diaconado de la CECH.
Sin embargo, Enrique Palet también confiesa que le costó mucho tomar la decisión. “Cuando me llamaron al diaconado, dos veces dije que no y a la tercera vez, hice oración de discernimiento y acepté con humildad el ministerio”. Opinión muy similar a la que tiene su esposa Eliana Araneda: “En un momento lo tomé con mucho susto. Como que no quería. Pero el atentado al Papa en 1989 y ver la maldad del hombre hasta ese extremo, dije como puedo ser tan egoísta de negarme a que mi marido haga un servicio a la iglesia” y rescatando que esta decisión “sirve para que muchos se apoyen en el Señor, porque quien lo busca se puede encontrar con Él”, en alusión al valor de la familia en la actualidad.
Un largo camino
Francisco Barahona, por su parte, recién se ordenó el pasado 26 de septiembre de este año. Casado con Minerva Cáceres, este ejecutivo bancario, un especie de Mateo, como él se denomina, al principio tuvo este conflicto interior debido a su trabajo, sin embargo, “pude hacerlo gracias al amor de Cristo y hoy sigo prestando plata pero de muy buena forma”, nos comenta.
Francisco está convencido que el diaconado le llegó sin saber lo que venía. “Cuando me invitaron, lo tomé como algo que había que descubrir. No sabía en qué consistía. Pero siempre fue una decisión de amor y ahora después de ordenado, recién tengo la idea de lo que esto es”.
Minerva en tanto, aseguró que ayuda mucho la labor del diaconado en la sociedad. “Muchos no entienden este servicio hacia los demás. Y sólo el amor de Dios te ayuda a enfrentarlo. Sólo hay que dejárselo a Dios, porque su gracia es la que nos inunda”, concluye.
Requisitos para el diaconado permanente
Sólo los varones pueden recibir esta ordenación sacramental y es el propio Obispo quien debe decidir acerca de la ordenación de los candidatos al diaconado. Para ello se requiere, por lo general, ser casado, con al menos diez años de matrimonio y un mínimo de 35 años de edad, entre otros requisitos. En el caso de un postulante soltero, tener 25 años de edad como mínimo, ser un hombre de fe y oración y estar dispuesto a mantenerse célibe toda su vida.
Los diáconos reconocidos por sus años de servicio fueron:
Enrique Palet Claramut (36 años)
Alfonso Araya Araya (37 años)
Pedro Marambio Leyton (38 años)
José Zenteno Álvarez (39 años)
Álvaro Vergara Vargas (39 años)
Mario Vega Sandoval (40 años)
Osvaldo Garay Ramírez (40 años)
Fuente: Comunicaciones Santiago
www.iglesiadesantiago.cl
Santiago, 05 de Diciembre, 2015
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