Navidad en la calle y con los hermanos
Navidad en la calle y con los hermanos

Te invitamos a pasar el 24 de diciembre compartiendo con los más pobres y a entregar algo del presupuesto familiar para que otros puedan tener una cena de Nochebuena.

Por Marcela Maldonado y Paz Escárate

Hace más de 30 años era impensable que los jóvenes no pasaran la Nochebuena en sus casas. Sin embargo, los universitarios de ese tiempo aceptaron una provocativa invitación de la Iglesia de Santiago: pasar la Navidad en la calle, junto con los que tenían por hogar las plazas, veredas y hospederías. Esa idea original continúa hasta nuestros días con dos transformaciones: se puede participar en familia, mientras sean mayores de 18 años, y se puede elegir entre dos horarios (15:00 a 19:00 horas o de 21:00 a 01:00 horas). Durante la jornada se visitan 20 lugares entre hogares de niños y de ancianos, hospitales, hospederías, además de la gente que está pasando la noche en plazas o veredas de nuestra capital. La misa del gallo la celebra siempre el vicario para la educación, actualmente el presbí- tero Tomás Scherz, quien reúne a aproximadamente 500 voluntarios en la Parroquia San Vicente de Paul (metro Los Héroes) a las 19.30 horas.

"Conmueve mi corazón que Navidad en la Calle sea una experiencia que ha perdurado por mucho tiempo y que es un gran testimonio de fe y de coherencia misionera”, cuenta Brenda Jamett, coordinadora de la Pastoral de Educación Superior de la vicaría y organizadora de esta actividad.

Desde 2007 participa en esta iniciativa: “Me conmueve que este encuentro se genere cuando toda la ciudad privilegia compartir con la familia, los regalos y la belleza exterior –continúa-; en este contexto hay muchas personas capaces de ir al pesebre, donde se encarna el Hijo de Dios, en cada una de las personas con las que se comparte ese día".

Para la Vicaría para la Educación se trata de una acción formativa y por ende “pastoral que nos mueve a ser una Iglesia que sale al encuentro y anuncia la buena noticia a todos, sin excepción”. Explica que en el corazón de esta experiencia está ser “una Iglesia que acompaña y que el día de Navidad no se encierra para celebrar el nacimiento de Jesús, de Dios mismo que se da para todos, sino que comparte esa alegría, se atreve a ir más allá de las fronteras y se entrega en el servicio, en la escucha atenta, para anunciar la misericordia y la cercanía de Dios”.

Con el hermano, un regalo de amor

Como si estuvieran preparando un regalo especial para sus hijas, María José Griffin y su marido, Juan Carlos Cornejo, se esmeran en armar la caja que les entregó la parroquia Santa María de las Condes, llenándola con alimentos y regalos para otra familia, a la cual no conocen pero sienten como parte de su hogar. Este gesto es el que en los últimos tres años ha ido repitiendo este matrimonio participando de la Campaña Navidad con el Hermano.

“Ha sido un regalo cambiar el sentido de nuestra Navidad”, dice María José Griffin. “Hasta hace algunos años era solo armar una linda pascua y comprar regalos; gracias a esta labor dejamos de hacernos regalos y toda la plata que gastábamos, la metemos en estas cenas”.

Esta iniciativa surgió de una parroquia hace más de 20 años y hoy integra a 12.000 parroquias donantes, que motivan y movilizan a sus comunidades a comprometerse con una familia, no solo para que tengan una cena digna, sino también para reconocer en el otro a su hermano, y por tanto al Cristo vivo. Las parroquias receptoras tienen la misión no solo de identificar aquellas familias que necesitan este aporte concreto, sino de acompañarlas y transmitirles el mensaje de solidaridad y hermandad de la campaña.

Así lo ha hecho la Parroquia Santo Tomás, de La Pintana con la familia de la señora Elba Díaz. Su núcleo está compuesto por su marido y sus dos hijos que están enfermos -uno de ellos grave en el hospital-. Tradicionalmente celebran Navidad juntos en su casa en la villa Santo Tomás y hace seis años reciben la cena navideña de la campaña. “Nos ha servido de mucho, gracias a Dios nunca nos ha faltado nada, pero es una ayuda, sacamos alimentos de ahí para prepararlos, todo lo que llega en esta cajita se comparte”, dice Elba y asegura: “Si podemos ayudar a alguien más que necesita, o si llega alguien a la casa yo le preparo alguna cosita”

Participa y muévete

Inscríbete para participar en Navidad en la Calle, asiste a la jornada de
preparación el 19 de diciembre en la Vicaría Educación (Cienfuegos 51, Santiago) y coopera con un pan de pascua o una bolsa de dulces.

Más información en nelc@iglesia.cl o en el fono (02) 25622346.

Busca Navidad en la Calle en Facebook y Twitter. Si quieres participar en Navidad con el Hermano acércate a tu parroquia o visita www.navidadconelhermano.cl

Fuente: Periódico Encuentro
www.iglesiadesantiago.cl
Santiago, 03 de Diciembre, 2015
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