Oración por un Chile más humano
Oración por un Chile más humano

En el décimo aniversario de la canonización de San Alberto Hurtado, la Compañía de Jesús invita a rezar por las necesidades que demanda el bien común.

A diez años de la canonización de San Alberto Hurtado, la Compañía de Jesús te invita a rezar por el país, teniendo presentes las necesidades que demanda el bien común de nuestra sociedad.

La oración se realizará el viernes 23 de octubre entre las 20:00 y las 22:00 horas en el Santuario del Padre Hurtado, ubicado en Avda. Padre Alberto Hurtado 1090, Estación Central, Santiago.


A continuación te presentamos algunos testimonios de quienes vivieron su canonización.

-Ricardo Lagos Escobar, Presidente de la República (2005)
Discurso en la Vigilia de Canonización del Padre Hurtado (22 oct. De 2005)
“El padre Hurtado enriquece a la nación chilena y enriquece también a toda nuestra América. El Padre Hurtado se convierte en un Padre de la Patria del siglo XX y nosotros en este siglo XXI tenemos que preguntarnos, igual que él, si la estamos haciendo grande, bella, humana y fraternal. Cuánto nos falta para alcanzarlo, cuánto tenemos que trabajar para ello”.

-Mons. Bernardino Piñera C., Arzobispo Emérito de La Serena
Homilía en la Vigilia de la Canonización del Padre Alberto Hurtado (22 oct. De 2005)
“Cuando se dio cuenta que, en nuestro país como en el mundo entero hay quienes pisan fuerte y hablan claro y hay otros a quienes solo les está permitido escuchar, obedecer y trabajar, se propuso el Padre Hurtado ser la voz de los que no logran hacerse oír. Y habló, escribió y trabajó hasta el agotamiento para que hubiera en Chile más justicia, más solidaridad y más fraternidad”.

-Mons. Julio Terrazas, Arzobispo de Santa Cruz, Bolivia
Intervención en la Vigilia de la Canonización del Padre Hurtado (22 oct. De 2005)
“Esta figura traspasa las fronteras de Chile y yo creo que será alguien que en América Latina nos va a impulsar a dar nuestro trabajo misionero. Toda esa gama de valores espirituales, morales y sociales que él con tanto afán ha predicado”.

-Cardenal Angelo Sodano, Secretario de Estado de Su Santidad (2005)
Misa de acción de gracias por la Canonización del Hurtado Cruchaga (24 oct. 2005)
“Es justo que en el ámbito civil se ensalce el aspecto humanitario de la obra gigantesca del Padre Hurtado. En el ámbito eclesial, nosotros queremos hoy recordar el aspecto religioso de su obra, que era la consecuencia de su vida interior. ¡Que Dios sea glorificado por este gigante de santidad!”.

Los milagros que lo llevaron a ser nombrado Santo

El primer milagro del Padre Hurtado consistió en una súbita e inesperada recuperación de María Alicia Cabezas que en menos de un mes, entre julio y agosto de 1990, sufriera tres hemorragias cerebrales masivas y dos infartos cerebrales, que incluso le dejaron muerto, para siempre, una parte del cerebro. Sin embargo, ella actualmente vive y trabaja en forma normal, sin secuela alguna.

Esta recuperación, inesperada e inexplicable a la ciencia médica, permitió que el Vaticano acreditara este milagro del Padre Hurtado y más tarde el Santo Padre, Juan Pablo II, aprobara el Decreto de Beatificación que culminó con su Beatificación el 16 de octubre de 1994 en Roma.

Años más tarde, surgió un nuevo milagro. Se trató de Viviana Galleguillos, una joven que en 1996 estaba en el colegio. Junto a un grupo de amigos sufrió un accidente automovilístico cerca de Papudo que la dejó con un problema cerebral de extrema gravedad, que durante varios días parecía insalvable.

Su padre viajó a Santiago al Santuario del Padre Hurtado, rezó y expuso su caso en la tumba de este sacerdote chileno para que intercediera por su hija. A los 12 días, Viviana despertó sin explicarse por qué se encontraba ahí. No tenía vestigios de nada, no había secuelas de ninguna especie. Los médicos no tenían explicación. A los dos días se había retirado del hospital por sus propios medios.

Este hecho sirvió para que se iniciara la investigación por parte de la comisión médica chilena y luego lo hicieran en Roma. El proceso fue largo, pero finalmente se reconoció que la intercesión de Alberto Hurtado, había permitido que Viviana Galleguillos estuviese viva.

El proceso culminó cuando el Padre Hurtado fue canonizado por el Papa Benedicto XVI el 23 de octubre de 2005 en la Plaza de San Pedro, en Roma. A la ceremonia de canonización asistieron todos los poderes del Estado chileno, incluyendo al Presidente de la República de ese entonces, Ricardo Lagos y su señora, Luisa Durán; y más de 7 mil chilenos que inundaron el Vaticano de banderas y emoción.


Fuente: Comunicaciones Fundación Padre Hurtado
Santiago, 19 de Octubre, 2015

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