Escuela San Vicente de Paul, 160 años formando profesionales católicos
Escuela San Vicente de Paul, 160 años formando profesionales católicos

En un gimnasio colmado de estudiantes, cuerpo docente y administrativos, la Escuela Industrial San Vicente de Paul celebró este viernes 160 años de existencia, con la Eucaristía que presidió el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, en la sede del establecimiento en calle Toesca, barrio Estación Central.

El director de la escuela, Joaquín Mecías Marchant, indicó que se trata de un colegio técnico profesional particular subvencionado, que atiende a alumnos de séptimo básico a cuarto medio, con cuatro especialidades: mecánica industrial, electricidad, instalaciones sanitarias y gas y construcciones metálicas. Desde el año pasado es un establecimiento mixto, con las mismas especialidades para las alumnas. El promedio de egreso en los últimos diez años es de 180 profesionales al año.

El instituto formador pertenece a la Sociedad San Vicente de Paul y su lema es "formar profesionales católicos para el país". El director manifestó que "la conducta de vida que tratamos de entregar a los jóvenes, a los cuales formamos en la fe, permite que el día de mañana sean buenos padres de familia, formen su familia como corresponde y sean muy responsables en el desarrollo de su trabajo".

Vivir la vida con sentido

En la misa, luego de saludar a la comunidad escolar por estos 160 años de existencia, el cardenal Ricardo Ezzati se dirigió a los jóvenes para decirles que "no vale la pena nacer, vivir y morir. Lo que vale la pena es nacer, vivir con un gran ideal y dejar en la familia, en la sociedad, en la historia, una huella de plenitud y de felicidad", como San Vicente de Paul, cuya figura sigue presente en la historia por más de 400 años, dando a la existencia humana "un sentido grande y bello". Agregó el pastor que "el sufrimiento más grande que uno encuentra en muchas personas es no haber dado a su vida el sentido más verdadero". Como cuando, señaló, "a la libertad no se le da la posibilidad de crecer en el bien y se la utiliza para realizar el mal; cuando en vez de realizar el amor, que es el don más grande de Dios para una persona, en la relación con los demás se vuelve egoísmo; cuando la fe se reduce a algunos actos externos y no es esa fuerza que le da a la vida el significado de sentirse amado y salvado por Dios y llamado a crear una gran comunidad de hermanos".

Más adelante, el Arzobispo de Santiago afirmó que estamos llamados a crear, en vez de la cultura del descarte, de la que habla el papa Francisco, una cultura del compartir, de la solidaridad. "Y la primera tarea de fraternidad que los adultos tenemos frente a los jóvenes es acompañarlos en su crecimiento integral, para que aprendan a ser personas con muchos valores, que sepan estar presentes en la vida con un significado grande".

Finalmente, el cardenal Ezzati pidió a Dios que haga fecunda esta obra en el corazón de cada miembro de esta comunidad educativa, "para que sean jóvenes y adultos plenamente realizados".

Terminada la eucaristía, la comunidad educativa entregó un presente al arzobispo y después se desarrolló un acto conmemorativo de estos 160 años, en el cual se inauguró una nueva biblioteca, el Museo Histórico Talleres San Vicente y el nuevo comedor, con cómodas instalaciones para atender a 650 alumnos. Además se puso el nombre de Beato Federico Ozanam al salón de actos y gimnasio del colegio, en homenaje al fundador de la sociedad vicentina.

También hubo entrega de estímulos a los cuatro ex presidentes de la fundación que aún viven y discursos del presidente de la fundación, José Miguel Barriga, y del director, quien expresó su satisfacción por la presencia del cardenal "porque no siendo nosotros una congregación religiosa, es muy importante que nos visite el Arzobispo de Santiago".

Fuente: Comunicaciones Santiago www.iglesiadesantiago.cl
Santiago, 25 de Septiembre, 2015
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