Cerca de 80 jóvenes se reunieron el sábado 15 de agosto en el Santuario del Padre Alberto Hurtado para celebrar el Día del joven solidario.
En esta actividad, organizada por la vicaria para la educación, los asistentes tuvieron momentos en que compartieron sus experiencias y las formas en que ellos ven que es posible ayudar al que más lo necesita, reafirmando sus valores en torno al compromiso social.
Aprovechando que es el Mes de la solidaridad, dos jóvenes nos quisieron dar su testimonio. Una de ellas fue Silvana Neira, estudiante de fonoaudiología de la Universidad de Chile: "Es una iniciativa bastante enriquecedora en que todos nos encontramos para poder discutir sobre el verdadero compromiso social. Si bien lo enmarcamos dentro de un día específico en un mes específico, yo creo que este es un mes para que esto sea algo cotidiano en nuestro quehacer, en nuestro trabajo, en nuestros estudios, y en la sociedad en general, es un impulso para seguir haciendo lo que hacemos acá". Otro testimonio fue el de Sebastián Arredondo, que cursa un doctorado en biociencias moleculares en la Universidad Andrés Bello: "La actividad del joven solidario es un signo, es un solo día, es una jornada, pero es un signo de la juventud que muestra que estamos preocupados por lo que le pasa al país. No queremos ser solo observadores, sino cambiar las cosas. Es un gesto simple, no vamos a cambiar grandes vidas, pero queremos demostrar que se pueden hacer cosas y que las cosas son diferentes.
En la tarde de ese sábado, los jóvenes siguieron con su labor solidaria, visitando los hogares Coanil, el Campamento Sembrando Esperanza, el Hogar Santa Ana, la Casa de Acogida Santa Ana, la Casa de Acogida Rebeca Ergas, el Hogar San Francisco de Regis y el hogar Santa Clara, donde compartieron diversas actividades dentro del marco de la solidaridad.
Fuente: Comunicaciones Santiago