Jóvenes de la parroquia San Vicente Ferrer de Ovalle demostraron que es posible ser solidarios, cumpliendo dos actividades en un mismo día.
Como agentes comprometidos con la Iglesia y con la realidad local, hicieron una visita al Hogar de Ancianos de la ciudad ubicado en Calle Portales, para llevar la alegría de Cristo a este lugar. Se trató de una actividad solidaria organizada por la pastoral juvenil, quienes por 3 horas y media compartieron cantos y bailes con los adultos mayores que allí viven, concluyendo la jornada con una rica once preparada por los jóvenes.
Ese mismo día, la labor solidaria continuó en la calle. Con fondos de la Cuaresma de Fraternidad, los jóvenes adquirieron mantas de polar, guantes, café y galletas, los que entregaron y compartieron con quienes se encuentran en situación de calle en la capital del Limarí.
Esta jornada solidaria concluyó con una hermosa eucaristía. Allí Javiera Cortes entregó su testimonio en nombre de los jóvenes de la Parroquia San Vicente Ferrer, y dijo que "hay que hacer el bien sin mirar a quien. En el hogar y en la calle encontramos mucha soledad y necesidad de Dios, ya que muchas de esas personas al recibir un par de guantes o un café lloraban y nos expresaban lo agradecidos que estaban de que nos acercáramos a ellos”.
Este día con los adultos mayores del Hogar de Ancianos y acompañando a quienes viven en situación de Calle, dieron un impulso para incentivar y motivar al mes de la solidaridad, que tendrá variadas actividades en Ovalle y la Vicaría de Limarí.
Fuente: Comunicaciones La Serena