Masivos encuentros con rectores de colegios católicos y religiosas
Masivos encuentros con rectores de colegios católicos y religiosas

El proceso de preparación a la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, fue le tema principal de los encuentros que el Cardenal Francisco Javier Errázuriz sostuvo en los últimos días con rectores y directivos de los colegios católicos y con superioras de congregaciones religiosas.

Encuentro con el mundo de la educación

El Centro de Extensión de la Universidad Católica fue el escenario del encuentro de los rectores y directivos de los colegios católicos de la Arquidiócesis de Santiago, con el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, el jueves 30 de marzo pasado, ocasión en la que llamó, ante la proximidad de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, a realizarse el 2007 en Aparecida, Brasil, a sentirse interpelados por Jesucristo como una forma de prepararse para esta cita de la Iglesia continental.

Después de una emotiva oración en que se pidió por la paz, la solidaridad y por un país más humano y acogedor, saludó a los más de 400 participantes el Vicario para la Educación, padre Juan Díaz s.j., quien se refirió a los hitos que marcaron el camino de nuestra Iglesia en el 2005 y cómo éstos nos deben servir de guía en esta nueva etapa.

El Padre Juan se mostró complacido por la gran convocatoria que tuvo este encuentro y, asimismo, resaltó el rol de la educación católica en los sucesos que se apronta a vivir nuestra Iglesia, como la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. “Yo creo que en la medida que nuestras comunidades escolares se dejen tocar por el llamado que se nos está haciendo a ser por un lado discípulos y, por otro, misioneros de Jesucristo, vamos de alguna manera a acoger este llamado que nos propone tener una experiencia personal con Jesús. A partir de esto podríamos crear un ambiente de compromiso cristiano”, señaló el vicario para la educación, quien además sostuvo que los otros temas abordados en este encuentro –las Líneas Pastorales 2006-2007 de la Iglesia de Santiago y el próximo Congreso Nacional de Educación Católica a realizarse los días 4, 5 y 6 de octubre de 2006- están íntimamente ligados al desafío de la V Conferencia y cómo las comunidades escolares hacen su aporte a la Iglesia del futuro.

Interpelados por Jesús

La presencia del Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz, sin duda le dio un realce especial a este ya tradicional encuentro de los rectores de colegios católicos. El prelado realizó una interesante presentación del documento de preparación de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe e instó a los presentes a sentirse interpelados por Jesucristo y a ser actores importantes en lo que será la participación de la Iglesia Católica de nuestro país en este gran encuentro de la Iglesia continental. Justamente, como lo subrayó el Cardenal Errázuriz, el señalado documento invita a la participación activa de la comunidad católica como una manera de generar espacios y recoger también la visión del mundo laico. En el fondo, el Arzobispo hizo un llamado a hacer carne la idea de comunidad cristiana en que todos sus miembros son acogidos y escuchados y, en particular, hacer que nuestras escuelas y colegios se transformen en voz para los obispos del continente.

Identidad de los colegios católicos

La última ponencia estuvo a cargo del Presidente del Área de Educación de la Conferencia Episcopal de Chile y Obispo de Arica, Monseñor Héctor Vargas, quien se se refirió al próximo Congreso Nacional de Educación Católica, a la identidad de los colegios de Iglesia y al desafío de un currículum evangelizador. Monseñor Vargas sostuvo que “cuando hablamos, entonces, de una educación cristiana, hablamos de que el maestro educa hacia un proyecto de hombre en el que viva Jesucristo. Hay muchos aspectos en los que se educa y de los que consta el proyecto educativo del hombre; hay muchos valores, pero estos valores nunca están solos, siempre forman una constelación ordenada explícita o implícitamente. Si la ordenación tiene como fundamento y término a Cristo, entonces esta educación está recapitulando todo en Cristo y es una verdadera educación cristiana; si no, puede hablar de Cristo, pero corre el riesgo de no ser cristiana”.
Asimismo, Monseñor Vargas destacó la necesidad de que esto se concrete en un currículum evangelizador que tome en cuenta la condición de la escuela como un ámbito de la cultura en el cual se integra en su esencia la labor pastoral, posibilitando de este modo la tan necesaria síntesis entre fe y cultura como dos dimensiones decisivas en el desarrollo del ser humano.

Encuentro con las religiosas

Más de 200 religiosas de cerca de 115 comunidades de Santiago participaron en la mañana del sábado 1 de abril, en el colegio de los Sagrados Corazones (Alameda), en un encuentro con el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, en el marco de la preparación de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe.
El Vicario Episcopal para Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, padre Gerardo Bellew, resaltó la nutrida concurrencia de las religiosas y señaló que “su respuesta han sido impresionante, mucho más de la que esperábamos”.

En el encuentro, Monseñor Errázuriz hizo un profundo diagnóstico de la realidad de la sociedad actual, que está experimentando grandes cambios culturales, con signos negativos y positivos. Resaltó la necesidad de que haya cristianos que actúen como tales en la vida pública, que haya verdaderos cristianos entre quienes dirigen la sociedad. También se refirió a la reforma educacional que se implementa en todo el continente, muchas veces orientada por la reforma en Singapur, donde se inculca la competitividad como elemento principal, una competitividad que afecta a la solidaridad, porque en ella prima el interés propio.

Mencionó, además, otros signos del cambio cultural que se aprecian hoy: la violencia en los colegios; los enfrentamientos armados entre bandas de narcotraficantes en las poblaciones, “que antes no las conocíamos, al menos no tan capilar como la de ahora”; también la violencia intrafamiliar.

Signos de esperanza

Sin embargo, el cardenal Errázuriz señaló también signos positivos, como la democracia y la superación de la pobreza; la actividad pastoral social y solidaria de la juventud en las parroquias, colegios y universidades; las misiones y la evangelización a cargo de los laicos.

La V Conferencia del Episcopado Latinoamericano

Es ante esta realidad de cambios culturales, con estos signos positivos y negativos, que los obispos de América Latina y El Caribe quieren actuar como una Iglesia misionera. Por eso, precisó el cardenal, el lema de la V Conferencia concentró su objetivo en la persona de quien va a realizar la misión evangelizadora: el discípulo. “Discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él, tengan vida”.

El Arzobispo de Santiago señaló a las religiosas de Santiago que “el mejor aporte que puede dar la Iglesia a la sociedad es llevar el nombre de Jesucristo para que sean discípulos de Jesús. Y la primera pregunta para el discípulo es “¿se anuda o no se anuda la relación personal con el Señor? Pero con el Señor verdadero, no con el que yo me invento”.
En esta etapa, dijo el cardenal Errázuriz, “queremos un proceso de vida que comienza con la preparación, que nos dejemos enriquecer por ella, queremos un gran despertar misionero”.
Luego, el prelado invitó a las religiosas a participar en el itinerario de preparación de la Conferencia, con las 8 fichas seleccionadas para Chile, pero, básicamente, a través de la oración.

La respuesta de las religiosas

Hermana Esperanza Calabuig, de las Religiosas del Sagrado Corazón, vicepresidenta de la Conferencia de Religiosos, Conferre:
“El cardenal comunica entusiasmo para participar. Se nos da un cauce que tenemos que aprovechar, ir desde la realidad, desde la cultura actual, desde los cambios del mundo a lo que la vida religiosa es muy sensible: que nuestra evangelización sea de acuerdo a lo que el hombre y la mujer de hoy necesitan”.

Hermana María Isabel Silva, de la comunidad de Piedra Blanca, en la Florida, del monasterio el Corazón del Mundo:
“Me pareció muy bien sobre todo el diagnóstico que hizo el cardenal sobre la realidad del mundo de hoy. Los católicos tienen que tener una formación profunda, fuerte, integral para enfrentar el mundo en que vivimos, si no, no podemos dar testimonio; no podemos estar solamente en nuestras parroquias como si el mundo no hubiera cambiado, no podemos seguir haciendo lo mismo que hace 15 años. Tenemos que acentuar la presencia en el mundo y la formación de personas, especialmente de la juventud, para que puedan resistir las olas de este mundo en que vivimos”.

Cecilia Díaz, Hermana de la Caridad de Nevers:
Consideró muy interesante que el pastor les planteara los desafíos de la V Conferencia “y nos invite a vivir este tiempo de preparación desde un proceso interior, que nos transforme, para que nuestra vida se vaya configurando con la vida del Maestro. Como nunca se necesitan cristianos con un ardor apostólico que contagie al resto y digan: se ve que ese es cristiano, que sigue a Jesucristo. Que se note en el colegio, en el trabajo, en los profesionales.

La hermana Cecilia señaló que “ante esta nueva cultura, que es "light", yo creo que los católicos también estamos un poco "light", y por eso hoy día el desafío mayor es que nosotros nos apasionemos por Jesucristo, par ser como los primeros apóstoles”.

Fuente: DOP Santiago
Santiago, 03 de Abril, 2006

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