La Hermana Flor Garrido Lara, encargada de la Pastoral Juvenil, expresó: “la comunidad respondió muy bien, lo que permitió reunir 100 cajas de alimentos, 11 cajas de útiles de aseo, 102 bidones de agua, algunas carretillas y 22 palas”. La hermana Flor señaló también que la iniciativa motivó a los jóvenes a ser más solidarios y a tomar conciencia del dolor del otro, para así desarrollar la empatía y actuar con mayor generosidad y solidaridad frente al hermano que sufre. “Esto nos permite acercarnos al Señor por medio del dolor”, precisó la religiosa.
La Pastoral Juvenil de la Diócesis agradece a cada una de las personas, a los colegios y parroquias que generosamente colaboraron con alimentos, útiles de aseo y agua. Sin su generosa ayuda esta campaña no habría sido posible y hoy es posible enviar esta donación a nuestros hermanos del norte.
Fuente: Comunicaciones San Felipe