“Caminata por Romero” en ocasión de la Beatificación del mártir y defensor de los pobres
“Los que mueren por la vida, no pueden llamarse muertos”. Comenzó con estas palabras la “Caminata por Romero”, una iniciativa organizada en Coyhaique por parte del Comité Oscar Romero (COR) el sábado 23 de mayo, día de la Beatificación del Arzobispo salvadoreño, asesinado hace 35 años mientras celebraba la Misa.
Mártir de la verdad y la justicia, símbolo universal de la causa de los derechos humanos, Mons. Oscar Arnulfo Romero este sábado fue declarado Beato en San Salvador, ante 300 mil personas, reconociendo su testimonio de vida y su ministerio que, como destacó el Papa Francisco, “se distinguió por una particular atención a los más pobres y marginados”.
Junto a las distintas celebraciones hechas en todo el mundo por este acontecimiento, el COR de Coyhaique realizó una Caminata desde el Memorial en calle Baquedano, dedicado a los detenidos desaparecidos, hacia Plaza de Armas donde, como gesto simbólico, fue colocada una cruz con la cara de Oscar Romero y de tantos mártires, entre religiosas, religiosos y laicos, ejemplos de coherencia de vida y compromiso con los derechos humanos.
“Romero era el Pastor de los pobres, luchó por las injusticias que existían hace 35 años y por eso lo asesinaron – manifestó María Andrea Soto Álvarez, integrante del COR de Coyhaique – . Nosotros estamos acá, caminando por la calles de la ciudad, para dar a conocer su testimonio, hacer valer sus palabras, el Evangelio y aferrarnos a ellos porque hay que seguir el camino frente a nuevas injusticias que hoy día vemos”.
Profeta en El Salvador y en toda Latinoamérica, Mons. Romero sigue vivo hoy en el corazón de los pobres de la tierra y de todos los pueblos. “Nosotros llamamos y reconocemos a Romero como el “Santo de América” – afirmó Ramón Luis Hernández Díaz, integrante del Comité local – , porque junto a la población reclamó y luchó por la justicia, en defensa de los oprimidos. Todo eso lo hizo a partir de su fe en Jesucristo y desde el Evangelio, porque él era amante de la Iglesia de Jesucristo”.
Inspirado por su ejemplo, el Comité Oscar Romero de Coyhaique nació en el 2012 con el compromiso de mirar la realidad desde las víctimas, de promover la solidaridad, la justicia y los procesos de liberación desde lo pequeño, invitando a otras personas a vivir sus vidas al estilo de Jesús de Nazaret. “Con su defensa de la gente más necesitada y víctima de la violencia represiva – expresó Ximena Negüe, del Comité local – , con su ejemplo de vida, su mensaje de salvación y justicia, Romero nos invita a estar pendientes de lo que sucede a nuestro alrededor y a no ser indiferentes, a opinar, apoyar, ayudar a los demás”.
Fuente: Comunicaciones Aysén