El jueves 14 y viernes 15 de mayo se efectuó en Malloco la Asamblea de colaboradores de SOLMIRU, que en el marco de sus 20 años de vida institucional, tuvo como objetivo levantar una mirada evaluativa del trabajo 2014; y analizar las nuevas prioridades respecto de la experiencia formativa y de servicio pastoral, y de los jóvenes rurales.
Se comenzó revisando las acciones de los once equipos territoriales de SOLMIRU, que brindan un servicio permanente a 30 parroquias rurales entre Petorca y Nueva Imperial. Luego, junto con presentar a la asamblea a Mons. Enrique Troncoso, Obispo Emérito de Melipilla, como asesor eclesial de SOLMIRU, éste hizo una reflexión espiritual sobre ¿cómo presenta hoy a Jesús el Papa Francisco? e inspiró a los participantes para encontrar maneras testimoniales para presentarlo en las comunidades rurales.
Un regalo para los participantes fue la intervención del Padre Federico Hegarty, MM., fundador de SOLMIRU, vía Skype, sobre la “Solidaridad”, desde la perspectiva del Papa Francisco en la Carta a los participantes en el Encuentro Mundial de Movimientos Populares (octubre de 2014): Dijo: la Solidaridad es un concepto que ha sido mal utilizado, mal definido, porque es mucho más que realizar acciones generosas, se trata de un modo de hacer historia. La solidaridad es capaz de generar cambios. 1 Juan 1,5ss. No se puede vivir unido a Dios, si se vive en la oscuridad. El Discípulo Misionero vive en la luz de Dios. En Dios se funda el espíritu solidario para transformar el mundo.
Respecto de los jóvenes rurales, se hizo un panel donde ellos cuestionaron los autoritarismos, no a la autoridad en sí misma (sociedad e Iglesia); indicaron que se sienten vulnerables, solos y abandonados; que la dinámica social y económica actual obliga al joven a emigrar del campo, lo obliga a estudiar y ser profesional, pero, contradictoriamente, a mendigar por una oportunidad laboral. El joven está en búsqueda constantemente porque no cuenta con una orientación profunda y sólida; pero el joven aún tiene un fuerte sentido humanista y de trascendencia, lo que se constituye en una oportunidad importante para la Iglesia. Entregaron, finalmente, un decálogo para que los adultos encuentren un camino de relacionamiento efectivo con los jóvenes.
P. Pablo Masson, MM, hasta el año pasado miembro del staff directivo de la Sociedad Maryknoll a nivel mundial, hizo una interesante exposición sobre aspectos críticos del mundo actual, y que, sin duda, cuestionan nuestra forma de vivir y nuestra fe. Habló de la física cuántica, la globalización, el Medio Ambiente y el desafío de la sustentabilidad. Dijo: “Estamos llamados a vivir en un mundo sostenible…El trabajo en comunión…Los campesinos, las organizaciones rurales, los pueblos originarios, han de potenciar los valores propios en la protección de la Naturaleza y exportarlos al resto de la sociedad”.
Por último, se analizó y programó un nuevo plan formativo para fortalecer el liderazgo de los equipos territoriales de SOLMIRU en su servicio de pastoral rural a las parroquias, equipos que comenzarán a integrar crecientemente a los jóvenes, sus realidades y desafíos, así como se empujarán sus propios liderazgos misioneros y sociales en la perspectiva solidaria.
Fuente: Fundación SOLMIRU