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“Queremos encontrarnos, formarnos y animarnos en la tarea común que tenemos de llevar la dimensión solidaria en medio de la evangelización en la misión territorial”, así explicó el Padre Andrés Moro, Vicario de la Pastoral Social y de los Trabajadores, el espíritu de la asamblea realizada este sábado, que reunió a integrantes de las áreas y programas de la vicaría, agentes pastorales e interlocutores.

El objetivo de la jornada fue celebrar juntos la vida pastoral y los signos del Reino presentes en la arquidiócesis de Santiago, junto con conocer y compartir experiencias significativas de evangelización, promoción y protagonismo, presentes en las distintas realidades en que se inserta la vicaría.

Para conocer las experiencias de evangelización los asistentes participaron de diferentes talleres que fueron narrados desde los mismos interlocutores a través de sus testimonios y participación en los programas de la vicaría.

María Paz de la parroquia Santa Clara, La Cisterna participó del taller de Organización de Adultos Mayores y del taller de Integración con familias de personas privadas de libertad. “Aprendí bastante porque me di cuenta de la importancia de la integración de las personas mayores, de salir a buscarlas, comprender que hay que escucharlas y estar con ellas. En el otro taller pude conocer el trabajo que se hace con las familias de las personas detenidas, era algo que no conocía y descubrí la profundidad con que se lleva a cabo”.

Fabiola, de la Parroquia Madre de la Divina Providencia, de la zona del Maipo asistió al Taller Descubriendo a Dios en el servicio. “Me sorprendí de todo lo que se hace en apoyo de la trabajadora de casa particular, de la acogida que se les da y la existencia del Fundación Santa Zita, también estuve en el taller de Integración Social y aprendí que es muy importante mirar de frente, en cada esquina, en cada ligar hay una persona a la que tenemos que mirar a la cara porque ahí está el Señor”.

La asamblea finalizó con una celebración de envío en la que el Padre Andrés Moro motivó a la comunidad a construir, unidos a Jesús, un país más fraterno. “Encontrarnos hoy aquí nos hace bien pero es necesario ir más allá para llevar lo que hemos vivido a dar buen fruto en esta ciudad de Santiago. Pidámosle al Señor el don de tener los ojos puestos en los más vulnerables y que lo que hemos aprendido esta mañana nos ayude a construir un mundo solidario. Esta mañana somos enviados en este camino, poniendo el corazón en el corazón de Cristo porque así podremos transformar nuestro servicio en solidaridad. Pidamos para que todos y todas construyamos un mejor Chile”, expresó.

Como signo de este envío, los asistentes a la asamblea elevaron hacia el cielo globos de colores junto a mensajes escritos con lo que aprendieron en cada uno de los talleres.

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Fuente: Comunicaciones Santiago

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